Dura respuesta occidental. El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado sanciones ante "el inicio de la invasión rusa" de Ucrania. Asimismo, ha comunicado la transferencia de soldados norteamericanos a los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania). Los EE.UU. se unen así a las medidas adoptadas por la Unión Europea, en lo que Biden ha definido como el "primer tramo de sanciones para imponer costes en Rusia y responder en sus acciones". "Estamos aplicando sanciones completamente bloqueadoras de las dos grandes instituciones financieras rusas: el VEB (uno de los principales bancos de inversión y desarrollo) y su banco militar", ha apuntado el presidente norteamericano en una comparecencia ante los medios este martes.

Washington también implementará "sanciones globales sobre la deuda soberana rusa". "Eso significa que hemos apartado el gobierno ruso de la financiación occidental", ha aclarado Biden. Es decir, Moscú ya no podrá conseguir fondos desde Occidente ni comerciar con su nueva deuda en los mercados de los aliados de los EE.UU. Eso no es todo, ya que a partir de este miércoles se impondrán sanciones a las élites rusas y sus familiares porque forman parte de los "juegos corruptos del Kremlin". Unas represalias que Biden no ha descartado ampliar si Rusia "sigue con su agresión en Ucrania".

Ninguna intención de luchar contra Rusia

En el ámbito militar, el presidente norteamericano ha autorizado la transferencia de soldados y equipamiento a las naciones bálticas (Estonia, Letonia y Lituania). Los soldados y el equipamiento de los EE.UU. ya se encuentra en bases europeas, pero el mandatario no ha ofrecido cifras. "Déjenme ser claro. Son movimientos totalmente defensivos por nuestra parte. No tenemos ninguna intención de luchar contra Rusia", ha indicado Biden. Al mismo tiempo, ha destacado que su país y los aliados defenderán "cada pulgada del territorio de la OTAN" en caso de agresión. En este sentido, ha detallado que Washington se ha coordinado en los últimos meses con los socios europeos y de la alianza atlántica para preparar su respuesta contra Moscú.

Más allá de anunciar medidas, Biden también ha valorado el reconocimiento ruso de la independencia de las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk. "¿Quién en el nombre del Señor piensa que Putin tiene el derecho a declarar nuevos países en un territorio que pertenece a su vecino? Es una violación flagrante de la ley internacional y exige una respuesta firme de la comunidad internacional", ha concluido. De aquí que se haya referido a este movimiento táctico del Kremlin como "el inicio de la invasión rusa" de Ucrania, tal como ya había hecho durante la jornada de este martes la OTAN.

La OTAN también habla de invasión

El secretario general de la alianza atlántica, Jens Stoltenberg, ha asegurado que "todos los indicios" apuntan que Rusia "sigue preparando un ataque a gran escala" contra Ucrania. Después de una reunión extraordinaria de la comisión OTAN-Ucrania, Stoltenberg ha condenado lo que considera una "nueva invasión" del país, que "ya está invadido desde el 2014". El líder de la OTAN ha dicho que la autorización parlamentaria para el envío de tropas rusas en el Donbás se añade a las "decisiones de Rusia de los últimos meses" en la escalada del conflicto. "Es solo un paso más en las amenazas y el comportamiento agresivo. Eso no cambia nuestro mensaje", ha subrayado. Finalmente, ha advertido de las "graves consecuencias" del comportamiento ruso para la seguridad de Europa y ha pedido a Moscú que "deje de alimentar el conflicto y escoja la diplomacia". "Seguiremos haciendo todo lo que haga falta para seguir defendiendo la alianza", ha cerrado Stoltenberg.

Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha negado la supuesta invasión. Este martes ha señalado que el envío de tropas rusas a Donetsk y Lugansk dependerá de la situación sobre el terreno y que no tiene que ser inmediato. Entonces, todo dependerá del desarrollo de los acontecimientos y de la "situación en el terreno". "No he dicho que las tropas salgan hacia allí ahora mismo", ha dicho el líder ruso. Igualmente, ha añadido que hoy es "imposible" pronosticar lo que pasará. En este sentido, ha reconocido que los combates en la zona de conflicto todavía continúan y que tienden a agravarse.

La respuesta europea

Los primeros a responder a las provocaciones del Kremlin han sido los países europeos. Los ministros de exteriores de la UE han acordado este martes de manera unánime en París un primer paquete de sanciones contra Rusia, tal como ha anunciado ministro francés Jean-Yves Le Drian. "Nos hemos puesto de acuerdo por unanimidad en un primer paquete de sanciones", ha dicho Le Drian al lado del alto representante europeo para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell. Las sanciones afectan en toda una serie de 27 entidades y personas, entre las cuales encontramos responsables que han tomado decisiones y que han tenido un papel importante en el ataque a la soberanía ucraniana. También se limitará el acceso financiero de Rusia "a nuestros mercados financieros y de capitales" para evitar que pueda financiar su deuda en los mercados europeos. Es decir, toda una serie de represalias que "harán mucho daño a Rusia". Así lo ha definido Borrell, que ha destacado la "rápida respuesta" del bloque comunitario y que ha asegurado que se continuará con los esfuerzos diplomáticos para evitar "una nueva erupción de la guerra en el corazón de Europa". "El riesgo de un conflicto a gran escala es real y tenemos que prevenirlo", ha dicho Borrell. "La situación es muy grave", ha reconocido Le Drian.

También hay que remarcar el anuncio del canciller alemán, Olaf Scholz: Alemania bloquea la certificación del gasoducto Nord Stream 2. "En el contexto de escalada del conflicto, el gobierno alemán detiene el proceso de aprobación del gasoducto ruso-alemán Nord Stream 2 hasta nueva orden", ha afirmado este martes. "No puede haber certificación" de la infraestructura, ya que la situación ha cambiado después del reconocimiento por parte de Moscú de las autoproclamadas repúblicas prorrusas del Donbás. Por su parte, la ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, ha abordado la situación con sus colegas del G7 (Canadá, Francia, EE.UU., Reino Unido, Japón e Italia) en una reunión donde se ha acordado tomar "medidas restrictivas conjuntas". Finalmente, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha amenazado con romper las relaciones diplomáticas con Rusia. "Somos testigos de un ataque contra la soberanía y la integridad territorial de nuestro Estado", ha afirmado. El líder de Ucrania ha recibido el apoyo unánime de Occidente, que ha aprobado generalmente una oleada de sanciones contra Rusia.