Estados Unidos ha sancionado a la compañía estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), en su medida más dura hasta ahora contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, en un intento de presionarle para que ceda el poder al opositor Juan Guaidó, reconocido por Washington como mandatario legítimo del país.

El Departamento del Tesoro de EE.UU. ha anunciado que Pdvsa, que gestiona la principal fuente de ingresos de Venezuela, verá bloqueados todos sus activos bajo jurisdicción estadounidense, con la idea de traspasarlos eventualmente a un nuevo Gobierno venezolano una vez que Maduro abandone el poder.

"La designación de Pdvsa ayudará a evitar futuros desvíos de activos de Venezuela por Maduro, y mantener esos activos para el pueblo venezolano", ha dicho el secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, en un comunicado.

"Pdvsa puede lograr que se suspendan estas sanciones a Pdvsa mediante la rápida transferencia del control al presidente interino (Guaidó) o un gobierno posterior, elegido democráticamente", ha agregado.

Las sanciones afectan a 7.000 millones de dólares en activos de Pdvsa, ha asegurado el asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., John Bolton, quien ha pronosticado que las medidas provocarán otros 11.000 millones de dólares en pérdidas para la petrolera a lo largo del próximo año.

El Gobierno de Trump llevaba dos años examinando la posibilidad de imponer sanciones al sector petrolero de Venezuela, pero siempre acababa aparcando esa opción por temor a que las consecuencias económicas perjudicaran al pueblo venezolano y a la economía estadounidense.

Para evitar un fuerte impacto en esta última, Mnuchin ha explicado que se permitirá "seguir operando" en Citgo, la filial de Pdvsa que opera en Estados Unidos, pero los fondos de esas operaciones irán a una cuenta especial bloqueada, con el objetivo de traspasarlos eventualmente a un nuevo Gobierno.

Nueva directiva de Pdvsa

Guaidó ha anunciado hoy, precisamente, que planea nombrar una nueva directiva de Pdvsa y de su filial Citgo, para reactivar una industria petrolera que pasa por un "oscuro momento".

Mnuchin opinó que las sanciones no afectarán demasiado a los precios de la gasolina en Estados Unidos, dado que las importaciones de petróleo venezolano son "bastante modestas" y pueden compensarse con el crudo procedente de Oriente Medio.

El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, ha afirmado en un comunicado que las sanciones "no van dirigidas contra el pueblo inocente de Venezuela y no prohibirán la asistencia humanitaria, incluido el envío de medicinas y aparatos médicos".

Al mismo tiempo que ha sancionado a Pdvsa, el Tesoro ha emitido licencias que autorizan a grandes compañías energéticas estadounidenses como Chevron, Halliburton y General Electric a continuar sus operaciones en Venezuela al menos hasta el 27 de julio.

El senador republicano Marco Rubio, considerado uno de los más influyentes en lo relativo a Venezuela en la Casa Blanca, ha celebrado las sanciones al asegurar, en un comunicado, que "la familia criminal de Maduro ha utilizado PDVSA para comprar y mantener el apoyo de muchos líderes militares".

En cambio, el senador demócrata Robert Menéndez ha advertido de que el anuncio tiene "implicaciones potenciales" para el pueblo venezolano, e ha insistido al Gobierno de Trump a "acompañar sus sanciones con esfuerzos adicionales para atender la creciente crisis humanitaria del país".