El vice primer ministro y ministro de Justicia del Reino Unido, Dominic Raab, ha presentado su dimisión este viernes después de que se haya hecho público un informe que confirmaba las acusaciones que recaen contra él sobre un supuesto acoso laboral a funcionarios durante su trayectoria por diferentes carteras ministeriales.

A través de una carta difundida a Twitter, Raab, uno de los aliados más próximos al jefe del gobierno conservador, Rishi Sunak, ha explicado que renuncia tal como se había comprometido a hacerlo si el informe elaborado por el abogado Adam Tolley encontraba cualquier indicio de acoso, aunque reitera que no ha cometido nada de lo que se lo acusa. Raab considera que el investigador que ha examinado su caso ha puesto el listón "demasiado bajo" para hablar de presiones e intimidaciones, hecho que provocar que se establezca un "peligroso precedente" y pueda dar pie a otras denuncias "espurias" contra altos cargos. En su carta de dimisión, expresa su voluntad de seguir apoyando al gobierno de Sunak, que "ha demostrado ser un gran primer ministro en tiempos muy complicados".

Situaciones de intimidación

Las sospechas sobre Raab se remontan a su etapa como ministro de Exteriores, aunque, investigación se remonta en noviembre de 2022. Antiguos compañeros de Raab relataron varias situaciones de intimidación y malas formas, una información que ha quedado escrita en un informe que ha aumentado la presión sobre Raab, que ha acabado dimitiendo, y sobre el Rishi Sunak. "Creo que es importante cumplir mi palabra", ha dicho Raab, que se había comprometido a dar un paso al lado si las perquisiciones le atribuían algún tipo de exceso. En su carta en Sunak, ha defendido su tarea, alegando por ejemplo que un ministro tiene que ejercer una "supervisión directa" cuando hay situaciones relevantes, como pasó en su caso "en las negociaciones del Brexit sobre Gibraltar".

Asimismo, en su carta de despido ha explicado que un ministro también tiene derecho a ser crítico con sus subalternos, "dentro de unos límites razonables". En este sentido, ha lamentado l "estrés o las ofensas no intencionadas" que hubiera podido generar, pero ha señalado que el informe no ha constatado ninguna situación de insultos, gritos o "intimidación física".

Rishi Sunak, en el ojo del huracán

La oposición había reclamado a Sunal el cese de Raab en reiteradas ocasiones, pero desde Downing Street han aclarado a la BBC, que el líder del gobierno británico no ha pedido nada en este sentido a su ministro, que durante los últimos meses ha sido una figura clave tanto en su campaña para ascender al poder como dentro de la Administración. Sunak llegó a Downing Street, después del paso efímero de Liz Truss, con la promesa de una nueva gobernanza y de marcar distancias con los estilos de sus predecesores, en particular Boris Johnson. No obstante, en los últimos meses se ha visto envuelto ya en varias polémicas internas y los sondeos siguen dando una amplia ventaja al Partido Laborista de cara a futuras elecciones.

Ahora, Sunak se ve obligado a cubrir la vacante de Justicia que deja Raab, una cartera que habitualmente está reservada a políticos experimentados, aunque no necesariamente tiene que nombrar un 'número dos' oficial del gobierno, ya que el cargo de viceprimer ministro no está presente en todos los gabinetes.