Al menos 91 personas, entre ellas decenas de criaturas, han muerto como consecuencia de los bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza, según fuentes hospitalarias citadas este miércoles. Se trata del día más mortífero desde el inicio del alto el fuego impulsado por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Los ataques empezaron el martes por la noche, después de que Israel acusara a Hamás de haber matado a un soldado y de haber escenificado el hallazgo del cuerpo de un rehén muerto. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó al ejército llevar a cabo "bombardeos inmediatos y contundentes en la Franja de Gaza", según comunicó su oficina en una breve nota. Un responsable norteamericano dijo a CNN que Washington había sido informado previamente de la decisión.

Hamás condenó lo que calificó de “bombardeo criminal” por parte de Israel, denunciando que se trataba de una violación del acuerdo de alto el fuego. El grupo islamista también negó haber atacado a soldados israelíes y reiteró su compromiso con la tregua. Según los hospitales de Gaza, al menos 91 personas murieron en los ataques nocturnos del martes y se espera que la cifra aumente. La mitad de las víctimas son niños, según el director del Hospital Al-Shifa, que describió la situación sanitaria y humanitaria como “catastrófica”. “No hay medicinas ni suministros médicos para tratar a los heridos y los enfermos”, declaró el doctor Mohammed Abu Salmiya a CNN.

El ejército israelí identificó al soldado muerto como el sargento mayor Yona Efraim Feldbaum, de 37 años, procedente del asentamiento de Zayit Raanan, en Cisjordania ocupada. Feldbaum, miembro del Cuerpo de Ingeniería de Combate, murió en combate en el sur de Gaza. Fuentes militares israelíes afirmaron que Hamás había atacado a tropas israelíes cerca de Rafah, al este de la línea conocida como “línea amarilla”, que separa la zona ocupada de Israel del resto del territorio. Los soldados habrían recibido fuego de francotiradores y lanzagranadas.

Un alto el fuego frágil

Antes de que se conocieran las víctimas civiles, Trump dijo a los periodistas a bordo del Air Force One que “los israelíes han respondido” después de que “mataran a un soldado israelí”, sin mencionar a Hamás. A pesar de los ataques, afirmó que “nada pondrá en peligro” el alto el fuego, insistiendo en que Hamás sería “eliminado”.

El martes por la mañana, la oficina de Netanyahu había acusado a Hamás de incumplir claramente el acuerdo de tregua tras devolver a Israel restos humanos que no correspondían a ninguno de los 13 rehenes aún desaparecidos. Según un responsable israelí, se consideran varias opciones militares, como ampliar la línea amarilla, reocupar más territorio o retomar el control del corredor de Netzarim, que atraviesa la Franja. Otro responsable israelí aseguró que cualquier respuesta sería coordinada con Estados Unidos y que Israel también estudia restringir la entrada de ayuda humanitaria, una medida que Washington rechaza.

Israel inició su ofensiva contra Hamás a raíz de los ataques del 7 de octubre de 2023, en los que el grupo armado y sus aliados mataron a más de 1.200 personas y secuestraron a 251. Según el Ministerio de Salud de Gaza, desde entonces han muerto al menos 68.527 palestinos y más de 170.000 han resultado heridos. Miles de cuerpos continúan bajo los escombros.