A principios de 2018, en un instituto de Parkland (Florida) un joven perpetró una masacre en la cual puso fin a la vida de 17 personas, haciendo este tiroteo el más letal en una escuela secundaria de la historia de los Estados Unidos (EE.UU.). A diferencia de otras masacres como estas, las respuestas de pésame no se quedaron arrinconadas en las primeras 72 horas después de la tragedia, para ser posteriormente olvidadas, sino que los alumnos del mismo centro organizaron un movimiento que sacudió todo el país. En la tierra de las armas, la generación más joven creó el movimiento March for our Lives (Marcha por nuestras vidas), que consiguió convocar a miles de personas por todo el país para pedir una regulación más férrea sobre algunos tipos de armas. En la época más dura de Donald Trump, su administración van caso omiso. Ahora, después de tres grandes tiroteos masivos en los EE.UU. en poco más de un mes (Nueva York, Orlando y Uvalde), March for our Lives ha vuelto ha convocado protestas multitudinarias por todo el país con el mismo objetivo: regular las armas.

Las manifestaciones han tenido lugar en varios lugares del país, desde las grandes ciudades como Nueva York o Los Ángeles, hasta las zonas rurales como Iowa o Wisconsin. La concentración que más personas ha reunido ha sido en la capital, Wisconsin, donde los organizadores han cifrado sobre las 40.000 manifestantes, incluso con el mal tiempo. En un mensaje en su cuenta de Twitter, el presidente de los EE.UU., Joe Biden, ha apoyado las marchas y ha asegurado que una mayoría de norteamericanos quiere medidas legislativas "de sentido común" en relación con las armas. Más allá de los mensajes, sin embargo, la administración Biden no se está en saliente con la regulación de las armas de asalto.

Converse verdes en todo el país

En la detrás de muchas tragedias protagonizadas por las armas en los Estados Unidos, las víctimas fueron niños muy pequeños, un hecho que todavía impactó más a la sociedad estadounidense. El tiroteo en la escuela primaria de Uvalde ha sido el detonante para que se convocaran estas manifestaciones. Muchas personas hacían referencia en sus carteles a la masacre de los niños, especialmente con elemento que se ha convertido en un símbolo del ataque: unas converse verdes con un corazón dibujado. Estas se han hecho conocidas por la implicación del actor Matthew McConaughey en la denuncia de la regulación de armas

McConaughey, nacido en Uvalde, compareció ante los medios para denunciar la violencia armada, especialmente los tiroteos masivos como lo que acaban de sufrir sus vecinos. En su discurso, el actor se mostró abiertamente enfadado y conmovido y mostró las converse verdes con el corazón pintado de una de las jóvenes víctimas, Maite Rodríguez, el único elemento que sus padres habían podido utilizar para identificar a su hija. Por eso, algunos manifestantes han hecho carteles con estos zapatos o incluso las han llevado