El gobierno chino ha destituido al ministro de Defensa de China, misteriosamente desaparecido hace dos meses. Así lo ha informado la cadena estatal CCTV, que no ha detallado las razones de la destitución. Lo único que se sabe es que Li Shangfu permanece fuera de la vida pública desde finales de agosto, poco después de efectuar un viaje oficial a Moscú y Minsk para reunirse con altos cargos de Rusia y Bielorrusia. Tampoco se ha informado de quién lo sustituirá al frente de la cartera, en la página web de la cual todavía se pueden encontrar menciones al ahora exministro.

El Financial Times aseguró el mes pasado que Li se encontraba bajo arresto domiciliario por una investigación cuya naturaleza se desconoce, citando fuentes norteamericanas. En esta línea, la desaparición del ministro se produjo poco después de la destitución de dos generales de la Fuerza de Cohetes del Ejército Popular de Liberación —de la cual tampoco se proporcionó ninguna explicación. Finalmente, hay que decir que Li fue sancionado en 2018 por Estados Unidos bajo la acusación de comprar armamento a la empresa estatal rusa Rosoboronexport. Con 65 años, accedió al cargo en marzo de este año.

Otra desaparición misteriosa: el exministro de Exteriores

El caso de Li recuerda al del Qin Gang, el exministro de Exteriores que fue destituido en julio después de semanas desaparecido misteriosamente y que ahora también lo cesado como miembro del Consejo de Estado. Lo sustituyó en el cargo su antecesor, Wang Yi, sin más explicaciones y casi un mes sin haber aparecido en público. Algunos medios internacionales han explicado que su destitución tiene que ver con un romance extramatrimonial durante su época como embajador de China en Estados Unidos.

La destitución de ambos ha tenido lugar antes de la celebración en China de un foro de seguridad al cual asistirá una delegación norteamericana, en el marco de un deshielo entre las dos potencias. Y es que la presencia de representantes del Pentágono al acontecimiento implicará un importante avance en el diálogo de alto nivel en materia de defensa, que hace tiempo que está paralizado. De hecho, se confía en que el acercamiento de los últimos meses entre Pekín y Washington podría desembocar con una reunión en noviembre entre el presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo norteamericano, Joe Biden, en San Francisco —en el marco de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico. También es verdad que se esperaba que se pudieran reunir en la última reunión del G-20, pero el líder asiático se ausentó. Sea como sea, se desconoce si China oficializará el nombramiento de un nuevo ministro de Defensa antes del mencionado foro de seguridad.