Francia va a proponer a sus socios europeos que la reapertura de las fronteras exteriores del espacio Schengen se lleve a cabo el 1 de julio, con la posibilidad de controles específicos para los viajeros que lleguen de países con una situación epidémica más delicada. El secretario de Estado de Exteriores, Jean-Baptiste Lemoyne, competente en materia de turismo, ha avanzado en una entrevista al canal "BFMTV" la que será la posición de su país en la reunión de ministros de Interior de la Unión Europea convocada para este viernes.

Lemoyne también ha afirmado que entre los miembros de Schengen ya hay "una gran convergencia para el levantamiento de los controles" en las fronteras interiores "en torno al 15 de junio", y que las tres cuartas partes de los países están en favor de esa idea. Sin responder directamente a una pregunta sobre las condiciones para viajar a España, dijo que "globalmente a partir de la segunda quincena de junio va a ser más fácil viajar dentro de la Unión Europea. Tanto mejor".

El Gobierno, pero ha puntualizado este jueves que la apertura de la "movilidad internacional segura" tendrá lugar a partir del 1 de julio, horas después de que la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, haya afirmado ante corresponsales extranjeros que el 22 de junio se eliminarían las restricciones en los tránsitos terrestres con Francia y Portugal.

Sobre el caso del Reino Unido, que desde el día 8 de junio impondrá una cuarentena de 14 días a las personas que entren desde el extranjero, Lemoyne ha confirmado que por parte de Francia "la regla es la reciprocidad", lo que significaría aplicar también una cuarentena. Pero a continuación ha comentado que espera que de aquí a finales de mes se levanten ese tipo de restricciones.

A su parecer, durante este mes hay tiempo para fijar una posición sobre los desplazamientos fuera del espacio Schengen, lo que podría incluir listas de países a los que hubiera que aplicar controles particulares teniendo en cuenta la situación del coronavirus.

El secretario de Estado francés ha recordado que su país es "el número uno" mundial por el número de turistas internacionales que recibe, con 98,4 millones en 2019, una cifra que ha reconocido que no se repetirá en 2020.