Corea del Norte ha vuelto a hacer una demostración de su potencia militar tirando misiles que pasan cerca del territorio de Corea del Sur o de Japón, pero este miércoles en una de estas demostraciones uno de los proyectiles ha impactado en aguas surcoreanas por primera vez, según informa Efe. Concretamente, un misil balístico de corto alcance se ha estrellado a 57 kilómetros en el este de la ciudad costera de Sokcho (160 km en el nordeste de Seúl). Ante esta agresión sin precedente, el ejército de Corea del Sur ha disparado tres misiles de precisión tierra-aire en aguas norcoreanas.

El Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano ha afirmado que aviones de combate F-15 y F-16 han disparado estos misiles de precisión "hacia mar abierto en aguas en el norte de LLN (la Línea Límite Norte, divisoria entre las aguas de los dos países)" para "dar respuesta a la provocación" norcoreana, en lo que también supone la primera vez que misiles de Seúl aterrizan en aguas territoriales del país vecino.

La situación es excepcional, a pesar de la frecuencia con la cual Corea del Norte hace lanzamiento balístico. Sin embargo, la mayoría de los cuales acaban por impactar en el mar del Japón sin demasiado más relevancia. El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, ha convocado una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) a raíz del lanzamiento. Se trata del lanzamiento número 36 que hacen las autoridades norcoreanas en lo que llevamos de 2022, la cual es en sí misma una cifra récord en comparación con otros años.

Un contexto cada vez más tenso en la península de Corea

Más ataques y, por primera vez, más próximos al territorio surcoreano. Las hostilidades de Pyongyang van en aumento últimamente. La tensión en la península se ha incrementado a niveles peligrosos los últimos meses, ante los insistentes lanzamientos del norte, las maniobras de los aliados y la posibilidad de que Corea del Norte realice su primera prueba nuclear en cinco años, tal como apuntan los satélites.

El lanzamiento de misiles de este miércoles ha tenido lugar justo cuando Seúl y Washington celebran sus maniobras aéreas mayores en cinco años. El Norte ya puso el grito en el cielo ante estas maniobras, afirmando que tomaría represalias "más poderosas" para considerar estos juegos de guerra una amenaza para su soberanía.

Japón, afectado colateral

No solo Seúl se ha puesto en alerta por el último movimiento militar de Corea del Norte, también lo ha hecho Japón. El país asiático ha sido otro de los objetivos recurrentes de Pyongyang y en esta nueva aproximación hostil histórica el gobierno japonés ha convocado a su consejo de seguridad nacional. "Estos repetidos lanzamientos de misiles con tan alta frecuencia son inaceptables", ha sentenciado el primer ministro japonés, Fumio Kishida,