Un choque de dos trenes ocurrido al norte de Larissa, en Grecia central, ha causado en la noche de este martes al miércoles al menos 38 muertos y un centenar de heridos, según han informado las autoridades locales. En los dos trenes, uno de pasajeros y otro de mercancías, viajaban unas 350 personas y 20 tripulantes, ha explicado la empresa ferrocarril "Hellenic Train". Los trenes han chocado poco antes de la medianoche local cerca de Tempe, una pequeña localidad situada en un valle donde se encuentra un túnel ferroviario, unos 300 kilómetros al norte de Atenas. El ministro de Transporte de Grecia, Konstantinos Karamanlis, ha dimitido.

Varios vagones han descarrilado y al menos tres se han incendiado en el accidente. Sesenta de los heridos, entre ellos 25 en estado grave, han sido trasladados a hospitales de Larissa, una ciudad situada a unos 270 kilómetros al norte de Atenas. El resto de los heridos, de menor gravedad, han sido trasladados a clínicas en Katerini y Salónica. Entre los heridos hay varios menores de edad, que viajaban en el tren nocturno entre Atenas y Salónica, los dos principales centros urbanos del país.

Según la prensa local, todo indica que los trenes, ambos operados por "Hellenic Train", iban a gran velocidad en el momento del impacto, por lo que los respectivos conductores y otros miembros de las tripulaciones han muerto en el accidente. Unas 250 personas que han sobrevivido al choque y han resultado ilesas o con heridas leves han sido trasladadas en autobuses hacia Salónica, situada a 130 kilómetros al norte del accidente.

Todavía hay pasajeros atrapados

Los equipos de rescate, entre ellos unos 150 bomberos, continúan sus trabajos para liberar a los pasajeros atrapados en los vagones, y se teme que aumente el número de muertos. Varios miembros del gobierno griego estaban en la madrugada del miércoles de camino hacia el lugar de los hechos y hacia los hospitales en los que han sido ingresados los heridos. "El proceso de evacuación está en curso y se está llevando a cabo en condiciones muy difíciles debido a la gravedad de la colisión", ha explicado un portavoz del Servicio de Bomberos.

Todo apunta a un "error humano"

Un reportero enviado al lugar del accidente ha hablado en una emisora de escenas "apocalípticas". Debido a la gravedad de la colisión, los restos de los dos trenes han salido despedidos a una gran distancia. Las primeras estimaciones apuntan a un error humano con los dos trenes circulando en la misma vía. El gobernador de la región de Thessalia, Kostas Agorastos, ha dicho en declaraciones a ERT que los dos trenes se encontraban en la misma vía en el momento de la colisión. Sin embargo, también existe la posibilidad de que uno de los trenes haya descarrilado e invadido la otra vía en la que ha chocado con el convoy, ha señalado el canal privado SKAI TV.