Israel se ha despertado este martes con las principales carreteras colapsadas por la indignación popular. Centenares de manifestantes que reclaman el fin de la guerra en Gaza y el retorno de todos los rehenes secuestrados por Hamás, han bloqueado este martes algunas de las principales autopistas de Israel para exigir medidas urgentes al gobierno de Netanyahu. Varios grupos han prendido fuego a montañas de neumáticos y han impedido el paso a los vehículos, mientras que otros han protestado delante de las casas de algunos ministros israelíes.

Estas movilizaciones forman parte de una serie de concentraciones previstas para este martes, que será un día lleno de protestas en las calles de Israel, todas ellas convocadas por el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos, que representa a la mayoría de los familiares de los secuestrados en los ataques de Hamás del 7 de octubre y hace semanas que exige al Gobierno israelí que ponga fin a la guerra y traiga de vuelta sus seres queridos. El día culminará con una gran manifestación en la Plaza de los Rehenes de Tel Aviv.

Le pido a la ciudadanía que salga a las calles con nosotros. Solo a través de nuestra fortaleza podremos conseguir un acuerdo completo y poner fin a la guerra. El gobierno los ha abandonado, pero el pueblo los traerá de vuelta”, ha dicho Einav Zangauker, madre del rehén israelí cautivo por Hamás Matan Zangauker, durante una comparecencia ante los medios de comunicación en Tel Aviv.

Las familias acusan a Netanyahu de frenar el acuerdo de alto el fuego

El Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos ha acusado al Gobierno israelí de frenar el avance de las negociaciones para un alto el fuego en Gaza. En un comunicado señalaron que es frustrante que, mientras miles de personas salen a las calles para reclamar el retorno de los capturados y el final de la guerra, las autoridades retrasen el proceso de un posible acuerdo. Según informaciones de la prensa local, el primer ministro Benjamin Netanyahu ha decidido no incluir en la reunión semanal de su Gabinete de Seguridad la discusión sobre la propuesta de tregua parcial que Hamás aceptó la semana pasada. El plan prevé un paro de las hostilidades de 60 días y la liberación de la mitad de los rehenes que todavía están vivos en Gaza, mientras que el Ejecutivo israelí insiste en un acuerdo que contemple la entrega de todos los capturados, tanto vivos como muertos.