Canadá planta cara al gobierno de Donald Trump y avisa de que el país "no está en venta". Son las palabras que ha pronunciado el primer ministro canadiense, Mark Carney, este martes en la Casa Blanca en el marco del primer encuentro cara a cara con el líder republicano para negociar los aranceles impuestos por los Estados Unidos. A propósito de eso, el presidente estadounidense ha contestado con tono de burla un conciso "nunca digas nunca", y ha insistido en que le "encanta" el país vecino. "Nunca, nunca, nunca", ha replicado Carney, argumentando que "hay propiedades que no están nunca en venta", como la Casa Blanca o el palacio de Buckingham. Las constantes amenazas y los aranceles de Trump han erosionado la buena relación que exhibían ambos países hasta hace poco, un viejo vínculo que hoy día "se ha acabado", según Carney.

El primer ministro ha explicado en varias ocasiones que la Casa Blanca ha dejado de ser "un socio fiable" desde que Trump ha vuelto al poder. De hecho, desde que tomó posesión del cargo, el republicano no ha hecho más que tensar la cuerda diciendo que quiere que el país vecino se convierta en el 51 estado de los EE.UU. y tratando al primer ministro del Canadá de "gobernador". Es por eso que el recientemente elegido gobierno del Canadá ha decidido hacer un cambio de rumbo y estudiar como depender menos de los Estados Unidos en el futuro.

Trump avisa de que nada de lo que diga Carney evitará los aranceles

Durante el encuentro, Trump ha señalado que el tratado comercial trilateral con el Canadá y México (TMEC), que impulsó él mismo en su primer mandato, "ha sido muy efectivo y lo sigue siendo", pero ha reprochado a sus socios que no lo hayan respetado. Se trata de un acuerdo comercial que tiene que revisarse antes de julio del 2026, tal como decidieron las tres potencias. "Se renegociará muy pronto", ha adelantado Trump que, de cara a la negociación, ha avisado de que nada de lo que pueda decir Carney evitará los aranceles.

El líder republicano ha defendido en reiteradas ocasiones que el tratado todavía vigente ha supuesto una mejora con respecto al anterior acuerdo, denominado TLCAN. En su opinión, el TMEC es un acuerdo "de transición" que ha estado muy útil para dejar atrás el TLCAN, "el peor acuerdo comercial de la historia del país y, probablemente, del mundo".

La guerra arancelaria marca el inicio del segundo mandato de Trump

Desde su llegada a la Casa Blanca, Trump ha iniciado una guerra comercial contra los países que han sido tradicionalmente socios comerciales del país, incluidos Canadá y México. Algunos, como Canadá, han contraatacado la entrada en vigor de los aranceles estadounidenses en el sector del automóvil con gravámenes del 25% en los coches de los Estados Unidos, una medida que el ejecutivo canadiense ha calculado que le reportará unos 8.000 millones de dólares.

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