Bruselas pagará 2.000 euros a los migrantes que vuelvan a su país de origen desde las islas griegas, donde viven en condiciones deplorables. La medida durará un mes y está dirigida a las personas que hayan entrado a Grecia antes de enero. Parece que Europa rompe tímidamente su indiferencia pero el problema de la migración en Grecia continúa siendo de una actualidad candente.

El gobierno del país no sabe reaccionar ante la llegada de migrantes a Europa e intenta evitar que se repita una crisis migratoria como la del 2015, en la cual más de 850.000 personas sin documentos entraron al continente a través de Grecia. Este hecho sacudió la política europea y la extrema derecha más recalcitrante salió a la superficie. En caso de que se repitiera el escenario del 2015, los griegos temen no recibir el apoyo suficiente de otros estados miembros, hecho que perjudica la economía del país y las tensiones sociales. En estos momentos miles de migrantes viven en la miseria en varias islas griegas y son expulsados ilegalmente a Turquía.

"Programa de retornos temporal"

Este "programa de retornos temporal" estará disponible durante un mes y será gestionado por la Comisión Europea, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y Grecia. Ylva Johansson, la eurocomisaría de Interior, ha anunciado esta iniciativa para "reducir la presión" en las islas griegas. La Unión Europea ha accedido a reubicar a 1.600 refugiados menores de edad no acompañados que se encuentran en el país griego.