El Parlamento Europeo ha anunciado este miércoles los ganadores del Premio Sájarov a la libertad de conciencia 2025, un reconocimiento anual que premia la defensa de los derechos humanos y las libertades fundamentales en todo el mundo. Los afortunados de este año son dos periodistas de nacionalidad bielorrusa y georgiana, Andrzej Poczobut y Mzia Amaglobeli, ambos encarcelados en sus respectivos países por su labor en defensa de la verdad y la libertad de expresión. Los galardonados han sido anunciados por Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, que ha destacado la valentía y compromiso de Poczobut y Amaglobeli, que desde la prisión siguen siendo símbolos de resistencia contra los regímenes autoritarios en Bielorrusia y Georgia.

Un premio con una larga trayectoria

El Premio Sájarov, dotado con 50.000 euros, se celebra desde 1988 y ha reconocido a personalidades que han luchado por la justicia y la libertad en todo el mundo. La primera edición del premio fue para figuras tan emblemáticas como Nelson Mandela, entonces opositor encarcelado en Sudáfrica, y Anatoli Márchenko, activista soviético reconocido a título póstumo.

A lo largo de los años, el premio ha puesto de relieve a numerosas figuras destacadas, como los líderes de la oposición venezolana Edmundo González y María Corina Machado —ganadora del Premio Nobel de la Paz—, el opositor ruso Alekséi Navalni en 2021, o la activista por los derechos humanos Nadia Murad en 2016. También forman parte de esta lista Malala Yousafzai, activista pakistaní galardonada en 2013, y Aung San Suu Kyi, líder birmana que recibió el premio en 2020 y que posteriormente asumió cargos políticos en Myanmar.

La resistencia en Bielorrusia y Georgia

Andrzej Poczobut, periodista y activista bielorruso, es conocido por su cobertura crítica y valiente sobre la situación política en su país, un trabajo que lo ha llevado a ser encarcelado por las autoridades autoritarias de Bielorrusia. Su detención ha sido ampliamente condenada por organizaciones internacionales y medios de comunicación globales.

Por su parte, Mzia Amaglobeli, periodista georgiana, ha sido también perseguida por sus investigaciones y su defensa de los derechos fundamentales en un contexto político convulso. Su figura se ha convertido en un símbolo de la libertad de expresión y la resistencia pacífica en Georgia.

El reconocimiento del Parlamento Europeo pone de manifiesto la necesidad de afrontar con firmeza las vulneraciones de los derechos humanos y la represión contra periodistas que, con su trabajo, contribuyen a mantener viva la llama de la democracia y la libertad en todo el mundo.