El Parlamento de Bielorrusia ha celebrado el 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial aprobando una ley de amnistía que podría beneficiar a 7.630 presos. La normativa, muy similar a una ya aprobada el año pasado, deja al margen a los presos por motivos políticos y solo podrá beneficiar a aquellos que hayan reparado de manera integral el daño causado por sus crímenes y hayan recibido evaluaciones positivas durante su estancia en la prisión. Aparte, contempla algunos beneficios penitenciarios, como la reducción de las penas para los condenados por delitos de tráfico de drogas o la liberación de personas con enfermedades graves diagnosticadas.
🇷🇺🇷🇺Putin and Lukashenko lay flowers at 'To the Heroes of the Battle of Stalingrad' memorial
— Zaslon (@Zaslon13) April 30, 2025
Both leaders are taking part in the 'Great Heritage – Common Future' intl forum dedicated to the 80th anniversary of victory in WWII pic.twitter.com/ys9NgtesCW
Los EE.UU. celebran la liberación de un ciudadano norteamericano
El gobierno estadounidense ha informado que un ciudadano de los Estados Unidos, que había sido detenido "injustamente" en Bielorrusia, ha sido liberado gracias al liderazgo del presidente, Donald Trump. "Ningún presidente ha hecho tanto, con tanta rapidez, para proteger a los estadounidenses en el extranjero", ha escrito el secretario de Estado del gobierno republicano, Marco Rubio, en una publicación en X. El político ha recordado que durante los primeros cien días de mandato de Trump han sido liberados de las prisiones extranjeras 47 norteamericanos.
Lukashenko, ¿el último dictador de Europa?
El presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukaixenko, juró a finales del mes de marzo el cargo de su séptimo mandato ininterrumpido al frente del país después de ganar las elecciones presidenciales del 26 de enero. "Vuestro presidente nunca os ha abandonado ni os abandonará, no os traicionará y no huirá. Sois toda mi vida", dijo durante la ceremonia de investidura en el Palacio de la Independencia de Minsk al jurar sobre la Constitución de su país.
Lukashenko, que gobierna desde 1994 y lo hará hasta el 2030, no parece que tenga muchas ganas de retirarse. De hecho, en su discurso de toma de posesión avisó de que "no permitirá utilizar la libertad de expresión como un mazo para destruir el país", en referencia a las protestas masivas que tuvieron lugar en verano del 2020 contra el gobierno. El presidente bielorruso concluyó diciendo que en el país tienen "más democracia que los que se proclaman sus defensores".