El gobierno de los Estados Unidos, encabezado por el presidente Joe Biden, ha acordado con las grandes tecnológicas norteamericanas fomentar un despliegue "seguro" de la inteligencia artificial (IA). Siete empresas multinacionales estadounidenses, entre las cuales se encuentran las referentes del sector, se han comprometido a que el avance de la industria sea "transparente" y "proteja los derechos de los americanos". Se trata de Amazon, Anthropic, Google, Inflection, Meta (empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp), Microsoft y Open AI (creadora de ChatGPT). Entre otras medidas, han remarcado que todos los productos con inteligencia artificial se probarán "interna y externamente" antes de entrar en el mercado, y que las empresas compartirán información con la industria y gobierno sobre riesgos. Como también ha pedido la Comisión Europea, los contenidos generados con IA se tendrán que etiquetar claramente. El acuerdo, sin embargo, es de cumplimiento voluntario.

El acuerdo entre la administración Biden y las tecnológicas también prevé que las compañías inviertan en ciberseguridad y para evitar filtraciones internas de los productos con inteligencia artificial, especialmente teniendo en cuenta que solo tienen que ser accesibles cuando todos los riesgos de seguridad se hayan considerado. "Las empresas se comprometen a facilitar a terceros descubrimientos de vulnerabilidades de los sistemas de inteligencia artificial", indica el pacto, que remarca que avisar de las vulnerabilidades permitirá "resolverlo rápido". Otro de los elementos centrales del acuerdo es garantizar la "confianza" de la ciudadanía en la IA. En este sentido, las empresas se comprometen a dejar claro a los usuarios cuando un contenido está generado por inteligencia artificial. "Eso permitirá que florezca la creatividad con IA, pero reducirá los peligros de fraudes y decepciones", indican desde la Casa Blanca.

Las empresas tendrán también que informar de las "capacidades, limitaciones y áreas de uso apropiado e inapropiado" de sus tecnologías de inteligencia artificial. La Casa Blanca pide a las tecnológicas que se centren también en sistemas de IA  que "ayuden a resolver los principales retos de la sociedad", como la prevención del cáncer o la reducción del cambio climático. Asimismo, también las insta a hacer investigación para evitar los riesgos que pueden generar, en materia de discriminación, información sesgada o vulneración de la privacidad.

"Un paso prometedor"

Amazon, Anthropic, Google, Inflection, Meta, Microsoft y OpenAI, todas compañías tecnológicas que están desarrollando tecnologías de IA, se han comprometido a adoptar "de manera inmediata" medidas para asegurar que "la innovación no se produce a costa de los derechos y seguridad de los estadounidenses", según ha señalado la Casa Blanca en un comunicado. El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha declarado después del anuncio que el compromiso de las siete compañías "es un paso prometedor", pero que es necesario más trabajo ante el potencial y riesgo que la nueva tecnología supone.

Biden reconoce que está "sorprendido" de los cambios que en los próximos años la IA supondrá para la economía, la ciencia y la sociedad. "Veremos más cambios tecnológicos en los próximos diez años, o en menos años, que los que hemos experimentado en los pasados 50. Francamente, eso ha sido una revelación sorprendente para mí", ha afirmado. El presidente estadounidense también ha insistido en la necesidad de que el Congreso apruebe leyes, con el apoyo de demócratas y republicanos, para la protección de los datos de los ciudadanos. "Tenemos que estar vigilantes ante las amenazas que las nuevas tecnologías pueden suponer a nuestra democracia y nuestros valores", ha concluido.

Coordinación mundial y papel de la ONU

La Administración de Biden también ha afirmado que trabaja para que los compromisos voluntarios de las compañías estadounidenses se traduzcan en un "sólido marco internacional que gobierne el desarrollo y uso de la IA" y ha anunciado que ya ha mantenido consultas con países como Brasil, Canadá, Corea del Sur, Francia, Alemania, la India, Israel, Japón, México y Reino Unido. Desde que OpenAI lanzó al público el sistema chatbot ChatGPT, científicos, políticos y filósofos, así como organizaciones de defensa de los derechos humanos, han advertido de la amenaza de que la IA puede suponer para la humanidad. El martes, los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU destacaron los peligros de una aplicación militar de la inteligencia artificial. En este sentido, el secretario general de la ONU, António Guterres, reiteró que el futuro desarrollo de la IA tiene que estar "gobernado" por una entidad dependiente de Naciones Unidas.

La UE celebra el acuerdo

La vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea (CE) encargada de la digitalización, Margrethe Vestager, ha celebrado este viernes que las grandes empresas tecnológicas estadounidenses hayan aceptado las medidas de seguridad sobre el desarrollo de inteligencia artificial propuestas por la Casa Blanca. "Los compromisos voluntarios anunciados por grandes desarrolladores de modelos de IA con el presidente de los Estados Unidos hoy son un primer paso bienvenido", ha expresado la política danesa en su perfil de Twitter. Vestager ha añadido que se trabajará al respecto para avanzar hacia "un código de conducta internacional más completo con socios afines". También ha señalado que se necesitan "con urgencia" normas jurídicamente vinculantes sobre la inteligencia artificial en la Unión Europea.