El primer ministro francés, François Bayrou, ha anunciado este lunes que someterá su gobierno a una moción de confianza durante una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional francesa el próximo 8 de septiembre. En esta sesión, y al amparo del artículo 49.1 de la Constitución, el primer ministro pronunciará un discurso para defender su plan de ajuste fiscal y presupuestario que prevé recortes de hasta 44.000 millones de euros en pensiones y ayudas sociales y la eliminación de dos días festivos. De esta manera, François Bayrou buscará que los diferentes partidos políticos de la cámara se posicionen respecto de su plan dos días antes de una gran movilización social que está prevista para el día 10 y en la cual el líder de la Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, ya ha dicho que espera una "huelga general". El movimiento de Bayrou se adelanta, también, a una más que probable moción de censura que tanto los insumisos como la extrema derecha del Reagrupamiento Nacional habían advertido que presentarían al inicio del nuevo periodo de sesiones, que empieza el 22 de septiembre. La polémica ley de presupuestos se tiene que presentar a la asamblea durante octubre, según los planes del gobierno de Bayrou.
El pasado mes de julio, Bayrou cerró el curso político en Francia con un anuncio de altos vuelos que dejó bien encendidos los ánimos de los franceses: sus presupuestos congelarían el gasto público y comportarían un recorte de 44.000 millones de euros en prestaciones sociales, ayudas, pensiones de jubilación, trabajadores públicos, así como otras medidas como la supresión de dos días festivos: el Lunes de Pascua y el 8 de mayo, el día en el cual se celebra el fin de la Segunda Guerra Mundial. La justificación para un ajuste de tal magnitud es la deuda pública francesa, que no para de crecer y ya supone el 114% del PIB, y el déficit presupuestario que está muy por encima del 3% que marcan las reglas fiscales europeas: un 5,4% el año 2024. En declaraciones ante la prensa este lunes, Bayrou ha dicho que "la dependencia de la deuda en Francia se ha convertido en crónica y este dinero no se utilizan como haría falta para invertir", sino que "se utiliza para gastos corrientes", ha añadido.
Un plan impopular entre los partidos y la ciudadanía
Ya desde el anuncio de su plan, la mayoría de partidos políticos franceses, tanto desde la izquierda como desde la derecha, han expresado su desacuerdo con las medidas planteadas y la necesidad de negociaciones intensas para poder llegar a un acuerdo. Bayrou se ha mostrado favorable a discutir las medidas concretas, pero defiende que el ajuste es necesario y que "Francia no puede ignorar el peligro" que supone la deuda, sobre la cual ha llegado a comparar la situación con la de la Grecia rescatada durante la crisis de deuda del 2007. Pocos minutos después de su anuncio, el líder del partido de extrema izquierda, la Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, ha dicho que "no hay mayoría" para Bayrou y ha añadido que "por primera vez en cinco años, un primer ministro macronista solicitará un voto de confianza". Por su parte, el líder del grupo de extrema derecha Reagrupamiento Nacional, Jordan Bardella, ha dicho que "François Bayrou acaba de anunciar el fin de su gobierno, minado por su complaciente inacción,", y ha añadido que "el RN nunca votará por la confianza en un gobierno cuyas decisiones hacen sufrir el pueblo francés". Fabien Roussel, secretario general del Partido Comunista Francés, y Marine Tondelier, secretaria general de los Ecologistas, también han manifestado su oposición al gobierno Bayrou, que ya ha superado ocho mociones de censura gracias a los votos del Reagrupamiento Nacional. El Partido Socialista todavía no se ha pronunciado.
Bayrou accepte de se soumettre à la démocratie parlementaire, contrairement à Macron qui continue son coup de force en refusant de reconnaître le résultat des dernières élections.
— Jean-Luc Mélenchon (@JLMelenchon) August 25, 2025
Le 8 septembre, pour la première fois depuis cinq ans, un premier ministre macroniste demandera un…
François Bayrou vient d’annoncer la fin de son gouvernement, miné par son immobilisme satisfait.
— Jordan Bardella (@J_Bardella) August 25, 2025
Jamais le RN ne votera la confiance à un gouvernement dont les choix font souffrir le peuple français.
Nos compatriotes attendent une alternance et un retour aux urnes: nous y…
François Bayrou pense pouvoir partir en héros incompris.
— Marine Tondelier (@marinetondelier) August 25, 2025
Ce vote de confiance (qu’il n’a pas fait en arrivant) est de fait une démission.
Les Écologistes n’ont pas confiance dans ce PM qui porte un projet irresponsable aussi bien socialement qu’environnementalement.
Nous…
El examen político para Bayrou llega antes del esperado, con la votación el 8 de septiembre, en la cual los partidos políticos tendrán que escoger si dan su apoyo o no a la declaración del gobierno. Si la mayoría de la cámara vota en contra, el gobierno perderá la confianza de la Asamblea y tendrá que presentar la dimisión a Emmanuel Macron, presidente de la República, que tendría que escoger un nuevo primer ministro, el tercero en menos de un año. La otra opción que le queda a Macron es la disolución de la Asamblea y la convocatoria de unas nuevas elecciones que, probablemente, volverían a dejar la cámara en una nueva situación de bloqueo a causa de la polarización política que vive el estado francés y la división del electorado. La otra cara del examen político estará en las calles, con la manifestación convocada por el colectivo "Bloqueémoslo todo el 10 de septiembre", que ha sido apoyada en las últimas semanas por los partidos políticos de izquierdas, sindicatos y colectivos anarquistas y de extrema derecha.