El primer ministro francés, François Bayrou, ha anunciado este martes un plan de ajuste presupuestario a cuatro años, que comenzará en 2026 con un esfuerzo anual de 43.800 millones para reducir el gasto y aumentar los ingresos. Este paquete de medidas incluye la congelación de las pensiones, reducción en el empleo público, recorte del gasto social y sanitario, en la partida de gastos, y una contribución de solidaridad de los más "afortunados", en la de los ingresos, son algunas de las medidas explicadas por Bayrou en una intervención especial ante el gobierno y la cúpula parlamentaria, según informa este martes la agencia Efe.
El jefe del Ejecutivo ha urgido repetidamente a atajar el rápido aumento de la deuda pública, ya que al actual ritmo el pago de la deuda alcanzaría en 2029 los 100.000 millones de euros y se convertiría en la primera partida del presupuesto. En el lado de los ingresos, Bayrou ha anunciado una "contribución de solidaridad" para las personas con mayores ingresos, así como un nuevo impulso a la lucha contra el fraude fiscal y a la recuperación de las cantidades defraudadas.
Recorte de días festivos
Otra medida muy llamativa que ha anunciado el primer ministro ha sido la supresión de dos días festivos, de los once anuales que hay actualmente en Francia, y ha citado como posibles "ejemplos" el Lunes de Pascua y el 8 de mayo. "Tenemos que aumentar nuestra producción nacional. No producimos lo suficiente", ha justificado.
La deuda pública francesa ha cerrado el primer semestre de este año en 3,3458 billones de euros, lo que supone un 114% del PIB nacional. Bayrou ha recordado que esa deuda aumenta al ritmo de 5.000 euros por segundo, lo que supone más de 150.000 millones adicionales cada año, una situación que ha calificado de "insostenible". La hoja de ruta marcada por el gobierno parte de un objetivo de déficit del 5,4 % en 2025 para llegar al 4,6 % en 2026 de la mano de los ajustes presentados este martes.
Tras eso, Bayrou quiere que Francia continúe su batalla contra la actual "espiral de endeudamiento" situando el déficit en el 4,1% para 2027, reducirlo en otras siete décimas en 2028 y llegar a una línea de base del 2,8% ya en 2029.
La oposición esgrime el arma de la moción de censura
La oposición ha esgrimido inmediatamente el arma de la moción de censura, empezando por la extrema derecha de Marine Le Pen, que es crucial para su estabilidad. "Si François Bayrou no modifica su plan, lo censuraremos", ha advertido Le Pen en la red social X. Desde la izquierda se repitieron las críticas, incluido el Partido Socialista, que fue clave para evitar la caída de Bayrou cuando se aprobó el presupuesto de austeridad de 2025 saltándose el voto parlamentario. "Un presupuesto brutal e inaceptable", ha juzgado el jefe de diputados socialista, Boris Vallaud, en referencia a las medidas planeadas para 2026.