El comandante de Protección Civil de Portugal, Vítor Vaz Pinto, ha desmentido este martes las informaciones sobre la caída de uno de los aviones que combaten el fuego en Portugal, aunque han admitido que han recibido la noticia y han enviado efectivos a la zona del supuesto accidente. "No tengo conocimiento de la caída de ningún avión" que haya sido contratado o que estuviera al servicio de la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC), ha dicho Vaz Pinto en rueda de prensa.

Sin embargo, ha reconocido que se han enviado equipos de investigación a la zona, en las proximidades de Ouzenda, en el término municipal de Pedrógão Gran, y al mismo tiempo ha precisado que había una caravana abandonada con botellas de gas en su interior que pudo haber explotado y creado "confusión".

A pesar de todo, Vaz Pinto no ha sabido explicar cómo se ha llegado a propagar esta información, que ha generado gran confusión en el centro de control de Avelar, desde el cual se coordinan las tareas de extinción del fuego que arrasa en el centro de Portugal desde el pasado sábado.

El comandante ha explicado que "se ha reajustado el plan estratégico de acción" para combatir las llamas, misión en la cual trabajan más de 1.200 efectivos terrestres, apoyados por medios aéreos, algunos enviados de España, Italia, Francia y, desde esta noche, también Marruecos.

El balance de víctimas mortales se mantiene en 64, y los heridos son ya 160, de los cuales siete se encuentran en estado grave. La situación esta tarde es especialmente preocupante en Góis, localidad situada a unos 40 kilómetros en el norte de Pedrógão Gran, epicentro de la tragedia.