Austria se ha sumado al Reino Unido y también se ha lanzado a hacer tests rápidos de antígenos, para controlar con más rapidez el contagio por covid. El canciller austríaco, Sebastian Kurz, ha anunciado una campaña de tests rápidos a gran escala de aquí a las fiestas de Navidad, empezando por los docentes, a partir de la primera semana de diciembre.

La iniciativa está inspirada en la vecina Eslovaquia, que recientemente realizó un test masivo a gran parte de la población. "Hemos decidido seguir el mismo camino", ha reconocido.

En declaraciones en la televisión pública ORF, el jefe de gobierno ha señalado que "al final del confinamiento estricto, que entra en vigor este martes y que durará hasta el 6 de diciembre, las autoridades sanitarias realizarán tests de coronavirus en varios grupos sociales, como los docentes y otros, para poder reiniciar completamente la vida social y comercial a partir del 7 de diciembre". En un siguiente paso, se realizarán pruebas de antígenos al resto de la población "de cara a las fiestas de Navidad", ha señalado Kurz, sin dar más detalles.

Según Kurz, "gracias a la gran cantidad de tests rápidos disponibles ahora en el mercado", las autoridades sanitarias y el ejército austríaco están preparando el plan para hacer pruebas a gran parte de la población austríaca.

El viernes pasado Austria registró un máximo histórico de contagios con casi 9.600 casos en las anteriores 24 horas, aunque este domingo el nivel de infecciones ha bajado a unos 5.660 casos.

Para poder frenar la expansión de la pandemia y descongestionar los hospitales, el gobierno de Kurz anunció el sábado un nuevo confinamiento estricto a partir del martes, con el cierre de todos los comercios no esenciales y las escuelas, además de restaurantes, hoteles, bares, teatros y todos los deportes, con excepción de las competiciones profesionales.

Más de 4.000 personas se encuentran actualmente ingresadas en Austria por complicaciones con la covid-19, de ellas unas 560 en vigilancia intensiva, cerca del nivel máximo asumible por el sistema de salud del país.

La decisión de Austria coincide con la que también ha tomado el Reino Unido. Ha decidido hacer tests rápidos de antígenos entre la población británica, y ha comprado más de 200 millones de unidades que permitirán conocer en 15 minutos si una persona es portadora de la covid, según informa The Daily Telegraph. Los que realicen la prueba tendrán que pagar 5 libras, el equivalente de 6,6 euros, pero si el resultado es negativo, tendrán como premio una entrada para asistir a actos deportivos o culturales el mismo día y dentro de la misma ciudad.

El gobierno británico prevé que en enero recibirán 60 millones de tests, y que para marzo al menos llegarán 192 millones más. Aseguran que los tests pueden detectar con este sistema 3 de cada 4 casos positivos de covid, con una precisión del 95% si la persona tiene carga viral alta.