La ciudad de Járkov se ha quedado sin luz eléctrica después de uno ataca nada cultiva la población, así ha denunciado por Telegram al alcalde del municipio, Ígor Terekhov. "Un golpe en una instalación de infraestructura en Járkov. Después del ataque, las luces se apagaron a muchas zonas de la ciudad. Por la misma razón, no hay agua en estas áreas, las bombas no funcionan", ha comunicado el alcalde.

Járkov no sería la única ciudad en esta situación. Según informa Efe, el ejército ruso atacó la infraestructura energética de la región de Dnipropetrovsk y algunas ciudades y comunidades se quedaron sin electricidad. Las autoridades ucranianas apunta que estos ataques son una venganza por los grandes avances que han hecho las fuerzas ucranianas en la región.

La tensión en la zona también se expande hasta la central nuclear de Zaporíjia, la cual dejó de funcionar el pasado domingo por motivos de seguridad. Energoatom, compañía estatal nuclear ucraniano, ha decidido desconectar los seis reactores de la red para enfriarlos y pasarlos a "una parada en frío". Este concepto significa que en los reactores se reduce la presión y la temperatura del refrigerante hasta valores próximos a las condiciones ambientales.

Grandes avances de Ucrania

En las últimas horas, la contraofensiva del ejército ucraniano ha obligado las fuerzas rusas a recular. La recuperación de este territorio es una gran victoria para Ucrania. Tanto es así que el presidente del país, Volodímir Zelenski, ha apuntado este hito como "un punto de inflexión y puede llevar a una rápida desocupació de Ucrania (...) Si fuéramos un poco más fuertes con las armas, podríamos desocupar más rápidamente". Según el Estado mayor de Ucrania, las fuerzas rusas han sufrido grandes bajas durante los combates y mencionó que 75 efectivos heridos fueron trasladados a la región rusa de Belgorod, próxima a la frontera.

El Instituto de Estudios de la Guerra (ISW, en sus siglas en inglés) ha afirmado que "la contraofensiva ucraniana en la región de Járkov está derrotando las fuerzas rusas y colapsando el eje norte del Donbass prorus". Sobre los movimientos rusos han remarcado "no están realizando una retirada controlada y están huyendo precipitadamente del sureste la región de Járkov para escapar del asedio a Izium".

La versión rusa de los hechos es mucho más descafeinada. Desde Moscú no hablan derrota, sino de "reagrupación". Además, el Ministerio de Defensa ruso afirma haber causado más de 200 bajas al Ejército ucraniano durante la última jornada con misiles de alta precisión en la región. "A consecuencia de nuestros ataques fueron aniquilados efectivos y equipamiento bélico de unidades de las 14 y 92 brigadas motorizadas del Ejército ucraniano en las localidades de Starovirivka, Chugúyiv y Voloska Balakliya", mantienen las autoridades rusas que esquivan hablar en profundidad de su retirada.