La ofensiva que han lanzado hoy Estados Unidos, Reino Unido y Francia contra el Gobierno de Bachar al Asad ha consistido en tres ataques contra instalaciones utilizadas para la producción y almacenaje de armas químicas, ha  informado el Pentágono.

El primero de los ataques, ocurrido cerca de Damasco, tuvo como objetivo un centro de investigación científico utilizado, según el jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., general Joseph Dunford, para "la investigación, desarrollo, producción y pruebas de armas químicas y biológicas".

El segundo objetivo de Estados Unidos y sus aliados europeos fue un deposito de armas químicas ubicado al oeste de Homs, que según Dunford almacenaba las principales reservas de gas sarín en manos del Gobierno de Al Asad. Finalmente, las potencias occidentales atacaron otro almacén con armas químicas y un "importante centro de comandancia" ubicados cerca del segundo objetivo al oeste de Homs.

"Los objetivos que fueron atacados y destruidos estaban asociados al programa de armamento químico del régimen sirio. También seleccionamos objetivos que minimizasen el riego para civiles inocentes", dijo Dunford en una rueda de prensa.