Los turistas que quieran pasar la noche en algún establecimiento turístico de Andorra deben pagar desde este viernes una tasa que va entre uno y tres euros por persona y día, según el tipo de alojamiento que elijan. El gobierno del Principado ha implementado un impuesto a este tipo de estancias, en la línea de lo que ya existe en otros países del entorno y con el objetivo de revertir en el sector el 100% de los más de diez millones de euros anuales que prevé recaudar por este concepto. Desde la Unión Hotelera de Andorra creen que el importe "no es exagerado" y, por tanto, esperan que éste no influencie en el volumen de clientes que reciben. Sin embargo, habían pedido una moratoria hasta el otoño o, al menos, una rebaja durante estos primeros meses de aplicación.

El ministro andorrano de Turismo y Telecomunicaciones, Jordi Torres, explica que la entrada en vigor de la tasa turística llega casi dos años después de haber estado trabajando "estrechamente" con el sector para implementarla. Además, señala que ya en la pasada legislatura se puso sobre la mesa su necesidad, teniendo en cuenta la importancia que tiene el turismo para el país, que representa un 40% del PIB. Torres también asegura que ha sido una ley "muy consensuada" y destaca que todos los ingresos que lleguen por esta vía se destinarán a la promoción y sostenibilidad de las actividades turísticas, entre otros.

El precio varía según el tipo de alojamiento

El precio que deben pagar aquellos visitantes que pernocten en el Principado varía según el tipo de alojamiento. De esta forma, el importe es de 3 tres euros por persona y día si se alojan en un hotel de cinco estrellas; de 2 si lo hacen en uno de 4 estrellas o en una vivienda de uso turístico; 1,5 euros en el caso de los hoteles de dos y tres estrellas y 1 euro si se opta por otros tipos de establecimientos y campings. La tasa se cobra durante los primeros siete días de estancia -inicialmente se preveía aplicar hasta los catorce- y quedan exentos los menores de 16 años -en un principio se quería aplicar a partir de los 12 años de edad-.

Para el director de la Unión Hotelera de Andorra, Jordi Pujol, lo que tiene mayor afectación es el "momento" de la implementación de la tasa, ya que explica que ahora tienen contratos firmados hasta principios de noviembre y asegura que buena parte de los turoperadores con quienes trabajan no están dispuestos a repercutir la diferencia de precio a sus clientes. Esto, según añade, obliga a los propietarios de los establecimientos a tener que asumir este importe durante estos meses, lo que puede comportar que ellos acaben abonando más de la mitad de los 3 millones de euros que se calcula que se pueden recaudar con el impuesto entre los meses de julio y octubre.

Pujol indica que los turistas que vienen de la mano de los turoperadores realizan estancias de aproximadamente una semana, más largas a las de los visitantes que contratan las noches de hotel directamente con el establecimiento, que son de dos o tres días de media. Este hecho provoca, según el director de la Unión Hotelera, que el incremento de precio derivado de la implementación de la tasa represente, casi, el de un día de pernoctación y, por tanto, no quieran repercutirlo para no perder competitividad. "Sabíamos que tarde o temprano llegaría y estábamos preparados", afirma Pujol, quien recuerda que desde el sector se pidió retrasar su entrada en vigor para tener "un verano normal".

Al respecto, el ministro de Turismo del gobierno de Andorra detalla que la idea inicial era implementar la tasa turística al término de la temporada de esquí pasada y que se aceptó una dilación de tres meses. En este sentido, Torres dice entender la preocupación del sector, pero defiende que ahora era un momento "oportuno" y que no se ha querido alargar más por una cuestión de "responsabilidad política" y de finanzas, teniendo en cuenta que éste es un sector "tractor" de la economía del país.

El Cirque du Soleil vuelve a Andorra

La entrada en vigor del nuevo impuesto coincide en el tiempo con la recuperación de las funciones del Cirque du Soleil, que arrancan este sábado y se alargarán hasta el 31 de julio. La compañía estrenará en el Principado un nuevo espectáculo, llamado 'MŪV', donde la figura de un disc-jockey, que pone canciones muy conocidas de los últimos quince años, toma el protagonismo de la historia. El director general de Andorra Turismo, Betim Budzaku, explica que también se ha buscado que exista mucha interacción con el público y dice que el ritmo de venta de entradas va en la línea de años anteriores, con lo que esperan una ocupación por encima del 95%.

Respecto a la nueva tasa turística, Budzaku cree que este incremento de ingresos, que notarán a partir del próximo año, servirá para ampliar el número de actividades deportivas y culturales que acoge el país, a partir de las cuales consiguen diversificar oferta y atraer visitantes durante todo el año. En este sentido, explica que podrá llegarse a nuevos mercados, con más campañas de promoción que ahora ya tienen activas en catorce países. También la voz clave para obtener recursos para construir un recinto multifuncional de más de 7.000 metros cuadrados donde acoger varios eventos, equipamiento que considera necesario frente a los 8,2 millones de turistas que recibe cada año el Principado.

El director general de Andorra Turisme cree que esta nueva área también servirá para albergar los espectáculos del Cirque du Soleil, que ahora se llevan a cabo en una carpa y que este año ha cambiado de ubicación, situada en un aparcamiento que hay frente al Edificio Administrativo del gobierno. Además, también se ha aprovechado para incorporar un nuevo modelo de entrada, que implica que las personas que quieran ver la función de pie tengan que abonar 5 euros. De hecho, de las 5.000 localidades disponibles, 2.000 son de este tipo y el resto con sillón.