ÚLTIMA HORA | Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania
Anastasia Yalanskaya insistió en quedarse en Kyiv cuando las tropas rusas se acercaban a las puertas de la capital ucraniana, incluso después de que familiares y amigos huyeran del conflicto. La joven fue una de las tres voluntarias que se decidió a dar un peligroso paseo para entregar comida a un refugio de perros en Bucha, a 30 kilómetros de Kyiv, cuando este jueves fue asesinada a tiros junto con dos hombres, también voluntarios. Los amigos y familiares de Yalanskaya dicen que su coche fue disparado "deliberadamente a corta distancia por las tropas rusas". Desconocen el motivo por el cual fue atacada, pero creen que los militares rusos están aumentando sus ataques a civiles al azar para asustar a la población, y así conseguir que el pueblo ucraniano se someta. "Le pedí que fuera con cuidado. Que ahora mismo, un error cuesta muchísimo", ha explicado el marido de Anastasia, Yevhen Yalanskyi. "Pero quería ayudar. Le pedí que pensara en la evacuación, no obstante, no me escuchó".

La guerra desde dentro

El refugio al cual iba la joven a entregar comida hacía tres días que no recibía alimentos para los animales. En su última historia en Instagram, el 3 de marzo, se puede ver a la joven sentada en la parte de detrás de un coche con unas bolsas de comida para perros. Su coche fue encontrado, acribillado a tiros, no lejos de la casa de uno de los otros voluntarios que también fueron asesinados. Ya habían entregado la comida en el refugio y casi habían llegado a casa cuando los mataron. Unos días antes, se había desplazado a otra ciudad para ayudar a los niños abandonados que se habían quedado sin pañales y vivían en un refugio antiaéreo. El 27 de febrero comunicó a sus seguidores que "estaba pasando la noche en el coche en el aparcamiento subterráneo" para evitar las bombas que estaban cayendo en la zona.

A través de Telegram, Yalanskaya compartió su experiencia inquietante de viajar en coche para ayudar a los otros. Detalló cómo tenía que conducir con la ventana entreabierta para escuchar "en qué sitio y con qué intensidad pasaba el bombardeo" y cómo "las náuseas por miedo no son un mito". "Cuanto más cerca al punto caliente al que os dirigís, hay más control". Aseguraba que si "ven la determinación en vuestros ojos, os desearán fuerza, gracias y os pedirán que vayáis con cuidado". Un día antes de su muerte, detalló su viaje fallido a Irpín y cómo el puente fue "explotado". El cuerpo de Yalanskaya permanece en un depósito de cadáveres en Bucha, porque la lucha es tan intensa que nadie puede ir a por él, ha afirmado un amigo en Global News.

Civiles muertos

Al menos 364 civiles ucranianos han muerto y 759 han resultado heridos a consecuencia de la invasión rusa de Ucrania desde el principio de la invasión, según el último balance actualizado del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, publicado este domingo. "Desde las 04.00 horas del 24 de febrero hasta las 00.00 horas del 5 de marzo, el Alto Comisionado ha registrado 1.123 bajas civiles en Ucrania: 364 muertos y 759 heridos", según el informe. Los muertos han sido identificados como 74 hombres, 42 mujeres, ocho niños y cuatro niñas, así como 13 niños y 223 adultos pendientes de identificación. Los heridos han sido identificados como 67 hombres, 48 mujeres, once niñas y 2 niños, así como 28 niños y 603 adultos pendientes de identificación. Naciones Unidas apunta que la mayoría de las bajas civiles han sido por el uso de armas explosivas de "amplia área de impacto", a través de artillería pesada, el uso de plataformas de cohetes, así como ataques aéreos. Por otra parte, la ONU apunta que las cifras reales "son considerablemente más altas, especialmente en el territorio controlado por el gobierno y especialmente en los últimos días", por el hecho de que falta información de algunos sitios donde se han producido intensas hostilidades y muchos detalles de las bajas "todavía están pendientes de corroboración".