Alemania ha decidido nacionalizar la filial alemana de Gazprom para garantizar el suministro de gas en el país. Se trata de una decisión que llega por parte del gobierno alemán ante la crisis energética que ha generado la guerra entre Rusia y Ucrania. La agencia gubernamental alemana que supervisa las redes eléctricas del país, Bundesnetzagentur, ha asumido de manera provisional la ejecución del servicio que ejercía en el territorio alemán esta filial. El anuncio lo ha hecho el vicecanciller y ministro de Economía, Robert Habeck. Ha asegurado que se trata de un paso imprescindible con el fin de garantizar que el gas llega con éxito al país. Se trata de una empresa rusa. De hecho, el mandatario alemán ha dejado también bien claro que el paso se ha tenido que dar ante la falta de claridad jurídica sobre la situación de la empresa después de que no hubiera cumplido las normas de transparencia una vez anunciada que dejaría de hacerse cargo de la filial.

Según informaciones de Der Spiegel, el gobierno alemán sospechaba que los rusos querían traspasar Gazprom Alemania a una sociedad que tiene sede en San Petersburgo, cosa que fue interpretado por los alemanes como una maniobra para impedir esta expropiación. El ministro de Economía y vicecanciller ha asegurado que uno de los problemas es que no estaba nada claro cuáles serían los nuevos propietarios de esta fililal, que tiene una gran importancia en el país tanto con respecto al almacenaje del gas como por su comercialización y transporte. El caso es que el gobierno de Olaf Scholz sospechaba que Gazprom Alemania hacía uso de su capacidad de almacenaje al país para hacer que la crisis sobre el gas en Alemania fuera más dura de lo que tendría que ser.

40 diplomáticos rusos expulsados

Por otra parte, el gobierno alemán también ha querido declarar "persona non grata" a 40 diplomáticos rusos de la embajada en Berlín. Los ha instado a abandonar el país, según ha informado la ministra de Asuntos Exteriores, a Annalena Baerbock. Se trata de personas que "día a día trabajan contra nuestra libertad y contra la cohesión social", según asegura el comunicado del gobierno alemán. La decisión se ha tomado después de que hayan llegado a Occidente las imágenes de "brutalidad" de la matanza a Bucha, donde el ejército ruso ha matado decenas de civiles a sangre fría antes de replegarse.

"Pensamos que se habrán producido imágenes similares a otras poblaciones ocupadas por las tropas rusas", sigue el comunicado. Según el texto, ante esta "brutalidad" tiene que haber una respuesta hecha desde "la fortaleza de nuestra libertad". Los diplomáticos a los cuales se les ha declarado "persona non grata" son miembros de la embajada rusa que tienen responsabilidades que implican "una amenaza para todo aquel que busca protección en nuestro país". Baerbock ha anunciado también "otras reacciones", en referencia a las nuevas sanciones que probablemente aplicará la Unión Europea contra Rusia.