¿La reputación de Vladímir Putin cuelga de un hilo? Son muchas las voces que tratan de apretar al presidente de Rusia, después de que las tropas ucranianas hayan ganado terreno en las últimas horas, en una contraofensiva que ha permitido recuperar unos 500 km² de territorio en la región de Jersón. Este lunes hasta 85 concejales de 18 distritos de ciudades como Moscú y San Petersburgo han firmado una declaración pública en la cual exigen la dimisión de Putin. Según ellos, la estrategia llevada a cabo por el máximo mandatario de Rusia "daña el futuro de Rusia y sus ciudadanos".

Es importante señalar que los diputados del distrito de Smolny de San Petersburgo pidieron a la Duma Estatal de la Federación Rusa que se presenten cargos contra él por traición, con la intención de que sea sustituido de su cargo y se opte por otra estrategia en la invasión de Ucrania. El exdiputado ruso Boris Nadezhdin dijo en un debate en la televisión rusa NTV que "es imposible derrotar a Ucrania utilizando los recursos actuales". "Un ejército fuerte y con todo el apoyo de los países más poderosos se está oponiendo a las fuerzas armadas rusas", añadió, además de detallar que, según su opinión, hacen falta "conversaciones de paz para parar el conflicto y abordar aspectos políticos".

Esta presión hacia Vladímir Putin llega después de que el ejército ucraniano haya reivindicado la reconquista de 500 km² de territorios en manos de las fuerzas rusas, en dos semanas de contraofensiva en la región de Jersón. "Nuestros éxitos en estas últimas dos semanas son bastante convincentes", ha dicho a la prensa Natalia Gumeniuk, portavoz militar para el sur. "Hemos liberado unos 500 km²", ha añadido. La portavoz ha señalado que las localidades de Visokopillia, Biloguirka, Soukhy Stavok y Mirolioubivka están ya "por completo bajo bandera ucraniana".

Ucrania ha afirmado haber reconquistado unos 3.000 km² que anteriormente estaba en manos rusas. La mayor parte de este territorio se habría recuperado durante una contraofensiva relámpago en el nordeste del país, en la región de Járkov, forzando las tropas enemigas a replegarse. En el sur, la operación ucraniana lanzada un poco antes parece avanzar de manera más lenta. Kirill Stremusov, jefe adjunto de la ocupación rusa en Jersón, ha afirmado en la agencia Ria Novosti que la "situación está bajo control" ruso. "Una evolución como Járkov es simplemente imposible", ha asegurado.

Ante todo eso, el Kremlin ha afirmado que los objetivos de la campaña militar en Ucrania se conseguirán a pesar de la contraofensiva ucraniana, en el marco de la cual las tropas de Kíiv recuperaron el control sobre varias localidades en el norte del país. "La operación especial continúa y continuará hasta que se alcancen los propósitos que fueron fijados inicialmente", ha especificado el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov. Peskov, sin embargo, no ha querido dar más comentarios sobre la contraofensiva ucraniana.