Hungría: esa gran desconocida. Su latitud es similar a Borgoña, 45-50 norte, pero se ubica en el centro de Europa con un clima aún más extremo, continental, con suelos muy volcánicos sobre todo en la legendaria zona de Tokaj. Tiene también vinos tintos tranquilos, de variedades como Kadanka, Kefrankos, Keportò y Zweigelt; pero es conocida por sus vinos blancos y dulces, producidos con la veriedad Furmint (resistente a las nevadas), harslevelù (que madura tarde ideal para la botrytis cinérea) y Muscat à Petits Grains.

 

El país goza de unos grandísimos vinos blancos secos, pero los más famosos son los vinos de botrytis cinérea. Eszencia, que es uno de los vinos más caros y extraños del mundo, no tiene más de 4 grados de alcohol elaborados con dicha uva. La cantidad de azúcar lo dicen los puttonyos, que son las cestas de uvas botritizadas durante la fermentación.

Para encontrar el auténtico sangre de toro, finalmente, Eger es la mejor opción.