Campesinos, sindicatos agrarios, ayuntamientos y entidades levantan su voz para denunciar que la falta de ayudas y medidas efectivas por parte del Gobierno pone en peligro la protección de los olivos milenarios del Montsià. Dos años y medio después de la aprobación en el Parlamento de la ley que tenía que blindar este patrimonio natural y cultural, lamentan que se haya priorizado la compra de ejemplares en viveros y, en cambio, no se haya desarrollado el anunciado reglamento con medidas de apoyo concretas. En una carta abierta en la que ha tenido acceso ACN, alertan de la "situación de extrema dificultad" que viven los propietarios. Especialmente, después de una campaña desastrosa de producción de aceite de estos árboles monumentales.
Estamos asumiendo su mantenimiento de forma individual, sin recibir ninguna ayuda para aligerar los costes de conservación de este patrimonio común
Lluís Porta y Maria José Beltran, productores de aceite y propietarios de árboles monumentales de Ulldecona, han impulsado el manifiesto después de comprobar, decepcionados, cómo las expectativas que generó la aprobación de la ley se han prácticamente desvanecido. Apuntan que tampoco existe un calendario para su implementación. La carta abierta remarca que la situación es "de extrema dificultad" porque tienen que seguir asumiendo solos, sin ayudas públicas, el mantenimiento y preservación de este patrimonio. Recuerdan que, dos años y medio después, todavía se tienen que concretar los compromisos de aprobación de un reglamento que implementara de "forma efectiva" las "buenas intenciones" de una normativa aprobada para evitar la desaparición de este patrimonio "agrario, ambiental, cultural y paisajístico único".
Compra pública de olivos en viveros
Al mismo tiempo, muestran abiertamente su contrariedad ante el reciente anuncio del Gobierno de destinar 644.100 euros públicos para adquirir 48 olivos monumentales que se encuentran en viveros de Amposta y Alcanar. A pesar de entender que se pueda tratar de una actuación para evitar que estos olivos abandonen el territorio, señalan la priorización de esta medida como un agravio flagrante hacia la tarea de campesinos, propietarios y entidades. "Seguimos conservando en nuestras tierras los olivos monumentales, estamos asumiendo su mantenimiento de forma individual, sin recibir ninguna ayuda para aligerar los costes de conservación de este patrimonio común," apunta el escrito. "No hacemos una crítica a esta idea, pero entendemos que la gestión económica no se ha hecho bien, porque no se ha respetado la necesidad de los propietarios", precisa Beltran.
Cosecha nefasta
Todo en un momento particularmente complicado para la actividad productiva que contribuye a mantener decisivamente este patrimonio. La sequía ha provocado este año una caída drástica de la producción de aceite certificado. Beltran calcula que en Arion ha superado el 80%. En todo el territorio del río Sénia, se ha pasado de los 10.000 litros habituales a solo unos 300. Muchos campesinos han empezado a podar los árboles en un momento, hasta ahora, muy poco habitual. Los productores aceptan que la variedad de estos árboles monumentales es poco productiva y su cultivo es difícilmente mecanizable. Por eso, también, creen todavía más necesario el apoyo de la administración a su tarea.
Demandas de ayudas urgentes
En este contexto, Porta cree que la gestión de esta ley por parte del Gobierno "está malbaratando" el amplio consenso existente en torno a la necesidad de conservar este patrimonio. La ley fue aprobada por una amplia mayoría. Únicamente los grupos de los comuns y la CUP se abstuvieron por considerarla insuficiente. Campesinos, propietarios y entidades reiteran que, sin reglamento, se encuentra en una vía muerta y que eso pone en peligro los objetivos de conservación. No es el primer pronunciamiento de estas características exigiendo la implementación de la Ley de protección aprobada por el Parlamento. Hace unas semanas, la Mancomunidad de la Mesa del Sénia y la Asociación Territorio Sénia reclamaron al Departamento de Acción Climática que se habiliten ayudas directas y urgentes a campesinos y propietarios para la conservación de este patrimonio, justamente después de hacerse pública la compra de los 48 olivos en los viveros.