Una exposición que parte de un pasado industrial textil, el de las indianas, presente en la ciudad de Olot y en la comarca de la Garrotxa, a cargo de Mireia Coromina Portas.
Un tejido de indianas del Museu de la Garrotxa es la pieza que activa la exposición, un diálogo entre la investigación artística y las fuentes históricas descubiertas a través de este tejido. El proyecto se materializa con una instalación que se despliega a través de la aproximación entre diferentes fuentes de la historia, la creación de dibujos y estampaciones textiles, indagando la superficie del tejido como lugar.
Rememorando un pasado industrial textil local también presente en otros puntos del territorio catalán y de Europa, reivindico el tejido como transmisor y poso de la memoria y cultura de un lugar sin dejar de lado que ocurre fuente de un dominio colonial y ecológico.
La pieza se encuentra en el Hospicio donde también se originó la Escola Pública de Dibuix d’Olot con el interés de formar artesanos por perfeccionar los diseños de las manufacturas de indianas.
Me centro en el momento en que el tejido está en contacto con el luga, el paisaje, extendido sobre la superficie del prado para lavarlo y secarlo después del blanqueo y de la tintura. Los obradores y los prados de indianas estaban ubicados en la zona de la Moixina, el paisaje más representado por los pintores de la Escola d'Olot y fuente de tantas otras propuestas artísticas contemporáneas.
La reverberación del lugar a través de las representaciones propuestas ocurren un lenguaje a partir de la idea de forma, contacto, repetición, superposición y desplazamiento de los diferentes motivos dibujados y estampados sobre el tejido.
Suscitar aquello que muestra, esconde, cubre o revela un tejido de indianas.
Mireia Coromina Portas
