La temporada de ferias modernistas en las comarcas de Barcelona ya está en marcha. Arrancó el fin de semana del 3 y 4 de mayo, con el Mercado Modernista Roser de Maig de Cerdanyola del Vallès, y se alargará hasta octubre con una decena de acontecimientos dedicados a este movimiento artístico. De hecho, el calendario modernista se cerrará del 17 al 19 de octubre con dos citas destacadas: la Festa del Modernisme en la Colònia Güell, en Santa Coloma de Cervelló, y la Fira Embarrats en Sant Joan de Vilatorrada.

Para los que no están familiarizados, estas ferias giran en torno a temáticas diversas, como el modernismo industrial, las residencias de veraneo o las artes aplicadas (como vitrales, forja o arquitectura), y ofrecen actividades que permiten sumergirse en el ambiente de la época: vestimenta, música y propuestas culturales tradicionales. El fin de semana pasado, el del 9 al 11 de mayo, se celebró la de Terrassa, y la próxima cita destacada ya es la de Barcelona, que llegará el próximo 23 de mayo. La seguirá la Fira del Vapor de Sant Vicenç de Castellet (31 de mayo y 1 de junio), las Jornades del Modernisme de Gelida (del 6 al 8 de junio), la Fira Mercat Modernista de Canet (del 3 al 5 de octubre), la Diada Modernista Escenes d’Estiueig a Cardedeu (también del 3 al 5) y las Jornades Modernistes de la Garriga (del 10 al 12 de octubre).

Una expresión global de identidad

Una vez dado este repaso al calendario, nos sumergiremos en la que llega primero, la Fira Modernista de Barcelona, pero antes, vemos cómo nace esta particular tradición. La tradición de las ferias modernistas en Catalunya nació con la voluntad de hacer valer y divulgar el legado cultural, artístico y social del Modernismo catalán, un movimiento que floreció a finales del siglo XIX y comienzos del XX, coincidiendo con el Renacimiento y el auge de una nueva burguesía catalana. Este movimiento transformó la arquitectura, las artes decorativas, la literatura e incluso la manera de vivir de muchas ciudades y pueblos catalanes. Los catalanes siempre han estado muy orgullosos de este movimiento tan único que nació en una etapa de profundas transformaciones sociales, económicas y políticas. Se podría decir que el Modernismo, más que un estilo solo artístico, fue una expresión global de identidad, especialmente significativa dentro del contexto del nacionalismo cultural catalán emergente.

El Modernismo abrazó varias disciplinas como la arquitectura, la pintura, el diseño, la literatura, la escultura, la música... Este movimiento se inspiraba en la naturaleza, en las formas orgánicas, en las curvas, los motivos florales y se oponía a los estilos históricos dominantes como el neoclásico. En conclusión, se podría decir que el Modernismo se vinculaba a la idea de construir una cultura moderna, propia y con proyección europea. Entre sus figuras más destacadas está el arquitecto Antoni Gaudí, Lluís Domènech i Montaner, autor del Palau de la Música Catalana y el Hospital de Sant Pau, Josep Puig i Cadafalch, arquitecto de la Casa Amatller, Santiago Rusiñol y Ramon Casas, o bien el poeta Joan Maragall.

Feria Modernista de Terrassa
Feria Modernista de Terrassa / Europa Press

Una reivindicación del patrimonio

Las ferias para rememorar esta época empezaron a aparecer a partir de los años 90 y 2000 para reivindicar el patrimonio modernista local, fomentar el turismo cultural y reforzar la identidad propia de los municipios. Muchos pueblos catalanes contamos con edificios modernistas importantes, a menudo desconocidos por el gran público, por eso los ayuntamientos, entidades locales y asociaciones decidieron revalorizar el patrimonio arquitectónico e histórico. Estas ferias también fomentan el orgullo local, y es que implican recreaciones históricas, vestuario de época, mercados artesanales y actividades para todas las edades.

La Fira Modernista de Barcelona

Vamos a ver la feria que nos queda más cerca, la de Barcelona, que se celebrará del 23 al 25 de mayo. La feria tendrá lugar en la calle Bruc, entre la avenida Diagonal y la calle Consell de Cent, así como en el carril central de la Diagonal, entre Bruc y Girona. Este año, la feria rinde homenaje a dos mujeres destacadas en el ámbito musical: Conxita Badia i Millàs (Barcelona, 1897-1975), una de las sopranos más reconocidas del siglo XX, coincidiendo con el 50.º aniversario de su muerte; y Maria Lluïsa Ponsa i Bassas (Barcelona, 1875-1919), compositora, pianista y escritora, en conmemoración de los 150 años de su nacimiento.

Durante la feria, se podrá ver el espectáculo inédito M. Lluïsa i Conxita, mujeres y música entre guerras, que se alternará con una función para los más pequeños, The Little Circus, creando así una programación continua y pensada para todas las edades. Entre las paradas modernistas, este año se incorpora como novedad el Centro Jujol - Can Negre, del Ayuntamiento de Sant Joan Despí, que presentará esta antigua masía reformada por el arquitecto Josep M. Jujol.

Feria Modernista Barcelona 2013
Fira Modernista Barcelona 2013 / Foto: Feria Modernista de Barcelona

Otra incorporación destacada es la propuesta de la asociación Memòria i Veus, que el viernes por la tarde ofrecerá un taller dedicado a la vida de Conxita Badia. Acto seguido, se proyectará el documental Conxita Badia no existe, coproducido por TV3 y Batabat, y se llevará a cabo un cine-fórum posterior. El mismo día, también se podrá disfrutar del espectáculo itinerante Galop sobre rodes. Volverán actividades ya clásicas, como el desfile de coches antiguos, el baile y el desfile de Llum i Color del 900 —que este año incorpora una representación del código de los abanicos—, el álbum de cromos, los puestos de artesanía y el trenecito infantil.

Desde su origen como iniciativa para reivindicar el legado del Modernismo catalán, estas celebraciones han sabido arraigarse por todo el territorio, con citas destacadas como las de Terrassa, Reus o Canet de Mar. Ahora, con la llegada de la Feria Modernista de Barcelona, la capital del país se prepara para volver a ser escenario de una época de esplendor artístico y reivindicación cultural