Que me perdonen los dietistas, pero este verano he sucumbido al tapeo, al helado y al no hacer nada. Vale, a cambio he ganado unos kilitos de más y la grasa de los muslos está ahí de nuevo, interponiéndose entre mi paciencia y yo al caminar. La flacidez y la celulitis tampoco ayudan a deshacerse de las rozaduras de los muslos, así que me propuse cambiar el “no hacer nada” por el “a moverse”. Si te ha pasado como a mí, no worries, porque aquí en La Tumbona de ElNacional.cat te traigo mis mejores trucos para que no te rocen los muslos y puedas caminar con tranquilidad este otoño hasta que recuperes la silueta de antes.
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Estos trucos acabarán con la rozadura de tus muslos, prometido
Las matemáticas no se equivocan: a mayor volumen, mayor será la probabilidad de que tus muslos se rocen. Yo antes de saber estos trucos, no quería ni andar: el escozor y el dolor eran insoportables. El talco o la talquistina eran útiles, pero sobre todo cuando ya has vuelto a casa y necesitas calmar la zona, porque para salir, lo pringas todo de polvo, y además se va enseguida. Y en verano más, con el sudor y el calor, empeora la cosa. Y no solo las mujeres somos víctimas, ¿eh?, también los hombres. Por eso quiero contaros los trucos que han acabado con las rozaduras de mis muslos.
Aloe vera
Ya hablé de las propiedades cicatrizantes del aloe y las maravillas que hace con las quemaduras solares si lo incluyes en tu receta de aftersun casero. Pues con las rozaduras hace milagros. Deja la piel hidratada, alivia la irritación y el picor y va suavizando las cicatrices. Yo uso gel de aloe vera puro, porque tengo varias macetas en el jardín. Extraer la pulpa es muy fácil. Primero corto la hoja por la base y la dejo en remojo bocabajo 24h. Así suelta la aloína que está en la planta y me queda el gel limpio de toxinas. Antes de salir de casa y antes de dormir, me doy una buena capa en los muslos y ni me acuerdo de las rozaduras.
Crema de pañal
Si los bebés pudieran hablar, te contarían lo que les duelen las rozaduras de pañal si mamá no les pone su cremita. Pues, he descubierto que la crema de pañal, al ser más densa, crea una película protectora sobre la piel que me dura todo el día y me protege la zona de rozaduras. Uso una con caléndula, es increíble lo que esta planta puede hacer por la piel y por la mujer.
Bandas elásticas
Parece que a más de un inventor las rozaduras de los muslos no le dejaban pensar en nada más, porque han inventado unas bandas elásticas que se colocan como si fueran un par de ligeros y te mantienen libre de roces todo el día. Son discretas si llevas falda por la rodilla o pantalón no muy corto. Yo las he conseguido en negro y color piel, pero las hay hasta con encaje. Tengo que reconocer que aportan un toque muy sexy y western a mis looks.
Manteca de Karité
Hace años que uso crema de karité pura para mis manos agrietadas en invierno, así que un día me puse a probar en las rozaduras de los muslos y parecía magia. Me deja la zona hidratada, suave y elástica. Noto la piel más regenerada. Te recomiendo que uses una marca sostenible, así te asegurarás de que mantiene solo lo bueno del karité y contribuyes con el cuidado del planeta.
Cuando empieces a poner en práctica cualquiera de estos trucos vas a querer ponerte faldas y pantalones cortos todo el año. Poco a poco también puedes ir mejorando tu dieta y haciendo deporte para que la piel gane más tono muscular. La bicicleta es una idea perfecta, porque el sillín separará tus muslos y te dejará hacer deporte con más tranquilidad mientras fortaleces tus piernas.
¿Te atreves con algunas de estas rutas?