Un balcón o una terraza con plantas siempre alegra la vista y eleva la calidad del espacio. Sin embargo, se tiene que tener en cuenta que no atraigan insectos como moscas, mosquitos o todavía peor, abejas. Desde la sección La Gandula d'ElNacional, te damos todas las recomendaciones para no atraer las abejas a tu casa. En concreto, se tiene que prestar especial atención en la planta trepadora de maracuyá, que ha originado el debate en el mundo de la jardinería. La planta ofrece frutos exquisitos y altamente nutritivos, pero cada vez más expertos recomiendan evitar su cultivo en jardines residenciales. El principal motivo por el cual lo tenemos que evitar es que actúa como un potente imán para abejas, abejorros y otros insectos polinizadores, lo que se puede convertir en un auténtico riesgo para personas con alergias a picaduras. Esta planta tiene una gran capacidad agresiva que la convierte en una especie invasiva que se puede descontrolar con facilidad.
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Propagación descontrolada
La colocación de la Pasiflora edulis, nombre científico de la planta de maracuyá, se ha extendido en los últimos años en comunidades de vecinos. Su capacidad de escalar permite que suba por muros, vallas e incluso, tejados, un hecho que provoca que se extienda sin control entre propiedades limítrofes. El riesgo asociado este imán para las abejas ha provocado que muchos ayuntamientos hayan desaconsejado su plantación en zonas urbanas.
¿Alguna vez has visto una planta, en cuestión de dos temporadas, haya cubierto una valla, una pérgola o incluso un árbol próximo? Porque precisamente esta es la magia y también el problema del maracuyá. La extraordinaria capacidad de adaptación de la planta de maracuyá a diferentes tipos de tierras y condiciones climáticas constituye otro factor problemático. En el clima mediterráneo, especialmente en zonas costeras, encuentra un entorno ideal para su desarrollo, y puede sobrevivir en condiciones adversas con escaso mantenimiento. Esta planta, conocida por su delicioso fruto, tiene una capacidad de adaptación que deja a todos boquiabiertos. Le encanta el clima mediterráneo, especialmente en las zonas costeras, donde se desarrolla con facilidad y sin mucho esfuerzo.
Pero se tiene que tener en cuenta, que no todo es color de rosa. La comunidad de jardineros profesionales ha documentado casos en los cuales una sola planta de maracuyá ha llegado a invadir espacios, cubriendo todo a su paso en muy poco tiempo. Eso ha llevado al hecho de que algunas regiones estén considerando incluirla en listas de especies no recomendadas para los jardines urbanos, por su carácter invasor. ¡Así que, si estás pensando en poner un maracuyá en tu patio, piénsalo bien! Aunque es una planta bonita y fácil de cuidar, también puede convertirse en una invasora que cambie el equilibrio de tu espacio verde.
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¿Por qué atrae tanto los animales?
Las flores del maracuyá son realmente irresistibles para los polinizadores. Su estructura compleja y colorida, y su capacidad de producir néctar rico en azúcares, atrae principalmente abejas del género Xylocopa (abejorros madereros) y abejas melíferas (Apios mellifera), fundamentales para la polinización y formación del fruto. Durante la temporada de floración, que al clima mediterráneo puede durar varios meses, no es extraño ver a decenas de estos insectos que vuelan en torno a una única flor. Está como un pequeño festival de polinizadores en medio de la ciudad, donde las flores del maracuyá se convierten en un punto de encuentro para estos pequeños trabajadores.
Se tiene que tener en cuenta que esta concentración de insectos también puede traer algún pasmo. Para las personas que pasean por parques o jardines donde hay maracuyá en flor, puede ser más fácil encontrarse con alguna picadura no deseada, especialmente si no se va con cuidado. Así que, la próxima vez que veas estas flores tan chillonas, recuerda que están haciendo su trabajo para ayudarnos a tener estos frutos deliciosos, pero también que hace falta respetar su espacio y tener precaución. ¡La naturaleza siempre tiene su encanto y su pequeño riesgo!