Muchos visitantes eligen visitar Córdoba haciendo una excursión de un día desde Sevilla porque ambas ciudades están bien conectadas y relativamente cerca una de la otra. Si está planeando un viaje por carretera por Andalucía, Córdoba y Sevilla están a tan solo hora y media.  

Pero, en todo caso, ir un fin de semana a Córdoba merece la pena por sí mismo, como vamos a ver a continuación.

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Asómbrate con la Mezquita-Catedral

La Mezquita-Catedral es la visita más célebre de Córdoba. Originalmente, fue construida como una mezquita en los años 700 cuando Córdoba y muchas ciudades, en lo que ahora es la región de Andalucía, estaban bajo control islámico.

Después de cientos de años como capital árabe, los cristianos tomaron el control de Córdoba y llevaron el cristianismo a la región. Como resultado, la Mezquita fue cristianizada en la Edad Media y, finalmente, convertida en Catedral. Hoy, la Mezquita es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y una piedra angular de la historia de Córdoba.

La arquitectura morisca es evidente desde los primeros atisbos del exterior del edificio. Al ingresar al patio y finalmente al interior, la mezcla de arquitectura de esta combinación de culturas se revela desde los arcos moriscos con rayas rojas y crema hasta las influencias góticas y renacentistas predominantes en los altares y capillas laterales.

El Alcázar de los Reyes Cristianos

A pocas manzanas de la Mezquita se encuentra el Alcázar de los Reyes Cristianos o Palacio de los Reyes Cristianos. Fue construido en la década de 1300 como una fortaleza y luego utilizado como residencia por los Reyes Católicos cuando se dispusieron a derrotar a los últimos estados musulmanes que quedaban en el sur de España. Hoy en día, es también Patrimonio Mundial de la UNESCO.

En el interior del castillo solo queda su estructura. Sin embargo, se exhiben espectaculares frescos romanos del siglo IV, descubiertos en la década de 1950, que originalmente formaban parte del Circo Romano de la ciudad. También puedes subir a la torre para disfrutar de una vista panorámica de Córdoba y los jardines del palacio.

Después de explorar el interior, tómate un tiempo para pasear por los jardines, donde el césped, las flores y los naranjos crecen junto a fuentes rectangulares.

El Alcázar de los Reyes Cristianos / Pixabay
El Alcázar de los Reyes Cristianos / Pixabay

La Judería

La Judería es el antiguo barrio judío de Córdoba, que también alberga algunos de los lugares más históricos de la ciudad, como la Mezquita-Catedral, el Palacio de los Reyes Cristianos y la única Sinagoga judía de toda Andalucía. Todo el barrio es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

En esta parte de Córdoba, las calles son estrechas y los edificios encalados, excepto por las macetas colgantes y las coloridas vitrinas con flores de todos los colores. Las calles están llenas de tiendas, algunas turísticas y otras que venden cuero y azulejos auténticos, mientras que los restaurantes con mosaicos y patios de flores lo atraen con olores a romero, azafrán, verduras frescas, carnes y pescados.

La Puerta de Almodóvar

Asegúrate de visitar la Puerta de Almodóvar mientras paseas por el casco antiguo. Esta es la puerta de la ciudad morisca mejor conservada de Córdoba que data del siglo XIV y conduce a La Judería. Junto con las murallas, formaba parte del sistema de defensa de la ciudad. La Puerta de Almodóvar está incluida en el reconocimiento del Centro Histórico de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Las ruinas antiguas en Medina Azahara

Ubicada a unos 8 kilómetros al oeste de Córdoba, Medina Azahara es el sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO más reciente de Córdoba. Esta ciudad califal fue construida a mediados del siglo X por Abderramán III para mostrar el poder y la fuerza de su reino. Durante este tiempo, Córdoba fue la capital musulmana en Europa.

Fue redescubierta en el siglo XX y, como resultado, solo se ha excavado mínimamente.

Camina por el Puente Romano

Originalmente construido en el siglo I a. C. por los romanos, este puente todavía cruza el río Guadalquivir y llega al centro histórico de Córdoba. El puente ha sufrido varios cambios y restauraciones a lo largo de su larga historia. Cuando lo visitas hoy, lo que más observas son los cambios realizados por los musulmanes en el siglo VIII.

Descubre los Patios de Córdoba

Además de las macetas colgantes que adornan las paredes encaladas alrededor de la ciudad vieja, los hermosos patios interiores de Córdoba están escondidos y, en su mayoría, fuera de la vista de los visitantes.

Córdoba es uno de los lugares más calurosos de Europa y estos patios fueron diseñados para ayudar a los residentes de antaño y hoy a mantenerse frescos durante los calurosos meses de verano. Los patios están decorados con plantas y flores, y por lo general algún tipo de elemento de agua, para dar sombra y refrescarse.

Merece la pena realizar un recorrido por los patios para ver 7 u 8 patios populares de la ciudad, así como aprender sobre esta característica arquitectónica que se remonta a los romanos.