¿Sabías que uno de los anfiteatros romanos mejor conservados del mundo se encuentra a tan solo un par de horas en coche de Catalunya? El anfiteatro de Nimes, situado en el sur de Francia, te hará sentir como si hubieras viajado directamente a la antigua Roma. ¿Y lo mejor de todo? Es mucho más cerca de lo que imaginas y, de hecho, se puede llegar en tren desde Barcelona.

Construido en el siglo I d.C., en época del emperador Augusto, este anfiteatro fue diseñado para acoger hasta 24.000 espectadores. Se celebraban combates de gladiadores, luchas de animales y espectáculos que formaban parte del día a día romano. Todo eso a solo dos horas de Girona o tres de Barcelona.

Una arquitectura que es cultura e historia viva

Con unas dimensiones de 133 metros por 101, el anfiteatro de Nimes es una maravilla arquitectónica. Sus 60 arcadas de piedra, repartidas en dos niveles, todavía se mantienen de pie casi como el primer día. Caminar por sus pasadizos te hace teletransportar y sentirte como un espectador romano, entre mármol, polvo y gritos de emoción.

Pero el anfiteatro de Nimes no es un monumento muerto. En el anfiteatro de Nimes se celebran actualmente conciertos, festivales, espectáculos de luz y fiestas populares con carreras de toros y música en abundancia. Es una experiencia que combina el pasado y el presente de una manera única.

4. El grupo en el Anfiteatro de Nimes, Representación de la obra Romul y los romanos. Cedida Josep Maria Llull
El grupo en el Anfiteatro de Nimes, Representación de la obra Rómulo y los romanos. Cedida Josep Maria Llull

Algunas curiosidades que quizás no sabías

  • Durante la edad media, se convirtió en una fortaleza e incluso un pequeño barrio residencial.
  • Ha servido como escenario para películas y documentales internacionales.
  • Está mejor conservado que el Coliseo de Roma... ¡y mucho más tranquilo para visitar!

¿Cómo llegar desde Catalunya?

Coge el coche y, desde Barcelona en menos de 3 horas, te plantas al corazón de Nimes. También tienes trenes desde Figueres, Perpiñán o Barcelona hacia Montpellier o Nimes. Es una escapada ideal para un fin de semana cultural.

El sur de Francia esconde tesoros, pero cabe como este. El anfiteatro de Nimes es mucho más que una ruina romana: es una experiencia, una lección de historia en vivo y un plan ideal junto a casa.

Qué ver cerca del anfiteatro de Nimes

Si ya te ha impresionado el anfiteatro, espera a descubrir lo que hay alrededor. La ciudad de Nimes es un auténtico museo al aire libre:

  • La Maison Carrée: Un templo romano prácticamente intacto que te hace sentir dentro de una película de la antigua Roma.
  • La Torre Magna: El punto más alto de la ciudad antigua, con vistas que valen cada escalón subido.
  • Los Jardines de la Fontaine: Un oasis verde con restos antiguos donde relajarte después de tanta piedra e historia.
  • El Museo de la Romanidad: Moderno, interactivo y con piezas arqueológicas que explican toda la historia de la ciudad.

Y si te apetece hacer ruta, a menos de una hora tienes lugares como el Pont du Gard (sí, ese acueducto romano gigante que sale en todos los libros) o Uzès, un pueblo de cuento.

Guía para pasar un fin de semana

  • Viernes por la tarde: Llega con calma, deja las maletas y da un primer paseo por el centro histórico. Encontrarás terrazas con ambiente, patios escondidos y calles con encanto.
  • Sábado: Por la mañana, visita el anfiteatro y la Maison Carrée. Aprovecha para tomar un vermut o comer en alguna brasserie del centro. Por la tarde, visita los Jardines de la Fontaine y sube hasta la Torre Magna. Por la noche, si tienes suerte, puede que haya concierto o espectáculo en el anfiteatro.
  • Domingo: Termina con el Museo de la Romanidad o escápate al Pont du Gard.