¿Sabías que uno de los anfiteatros romanos mejor conservados del mundo se encuentra a tan solo un par de horas en coche de Catalunya? El anfiteatro de Nimes, situado en el sur de Francia, te hará sentir como si hubieras viajado directamente a la antigua Roma. ¿Y lo mejor de todo? Es mucho más cerca de lo que imaginas.
Construido en el siglo I d.C., en época del emperador Augusto, este anfiteatro fue diseñado para acoger hasta 24.000 espectadores. Se celebraban combates de gladiadores, luchas de animales y espectáculos que formaban parte del día a día romano. Todo eso a solo dos horas de Girona o tres de Barcelona.
Una arquitectura que es cultura e historia viva
Con unas dimensiones de 133 metros por 101, el anfiteatro de Nimes es una maravilla arquitectónica. Sus 60 arcadas de piedra, repartidas en dos niveles, todavía se mantienen de pie casi como el primer día. Caminar por sus pasadizos te hace teletransportar y sentirte como un espectador romano, entre mármol, polvo y gritos de emoción.
Pero el anfiteatro de Nimes no es un monumento muerto. En el anfiteatro de Nimes se celebran actualmente conciertos, festivales, espectáculos de luz y fiestas populares con carreras de toros y música en abundancia. Es una experiencia que combina el pasado y el presente de una manera única.

Algunas curiosidades que quizás no sabías
- Durante la edad media, se convirtió en una fortaleza e incluso un pequeño barrio residencial.
- Ha servido como escenario para películas y documentales internacionales.
- Está mejor conservado que el Coliseo de Roma... ¡y mucho más tranquilo para visitar!
¿Cómo llegar desde Catalunya?
Coge el coche y, desde Barcelona en menos de 3 horas, te plantas al corazón de Nimes. También tienes trenes desde Figueres, Perpiñán o Barcelona hacia Montpellier o Nimes. Es una escapada ideal para un fin de semana cultural.
El sur de Francia esconde tesoros, pero cabe como este. El anfiteatro de Nimes es mucho más que una ruina romana: es una experiencia, una lección de historia en vivo y un plan ideal junto a casa.