El World Tourism Forum 2025 ha publicado recientemente su lista de los 20 mejores pueblos del mundo para visitar este año, y Catalunya no podía faltar. Entre esta selecta clasificación internacional, se cuelan dos maravillas catalanas que representan paisajes, historias y encantos muy diferentes, pero igualmente fascinantes. Por una parte, Gósol, un pueblo pirenaico con un legado inesperado vinculado a Pablo Picasso; de la otra, Peratallada, una de las joyas medievales mejor conservadas del Empordà, que sigue enamorando por su autenticidad de piedra y silencio. Este artículo forma parte de los contenidos de verano de La Tumbona, la sección más viajera y despreocupada de ElNacional.cat, pensada para descubrir rincones que vale la pena poner en el mapa... o en el GPS.
🏰 La ciudad medieval en la Catalunya Nord que enamora con sus calles empedradas
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Gósol es uno de aquellos pueblos que te cautivan a primera vista: rodeado de montañas imponentes, con el Pedraforca presidiendo el horizonte, y una atmósfera que combina paz rural y patrimonio cultural. Situado en el sur del Parque Natural del Cadí-Moixeró, este municipio del Berguedà es un destino ideal para excursionistas y amantes de la naturaleza, pero también para quien busca desconectar entre locales rústicos y acogedores. Además de su entorno privilegiado, Gósol ofrece puntos de interés que vale la pena descubrir, como el castillo del siglo XI, incluido en el Camí dels Bons Homes, el Monument del Segador en la entrada del pueblo, o la Plaça Major, presidida por la escultura de la mujer de los panes de Picasso, un homenaje a la huella que dejó al pintor malagueño durante su estancia. El Museu Etnogràfic i l’Espai Picasso completan una visita que une arte, historia y paisaje con una naturalidad admirable.
Por otra parte, Peratallada ofrece un viaje directo a la edad media. Esta villa del Baix Empordà, integrada actualmente dentro del municipio de Forallac junto con Vulpellac y Fonteta, conserva uno de los núcleos medievales mejor preservados de Catalunya. Sus calles empedradas, las fachadas de piedra y los arcos crean una atmósfera única, que hace oír a los visitantes como si hubieran atravesado un portal en el tiempo. Pero no todo es patrimonio arquitectónico: la gastronomía juega un papel importante, con restaurantes que celebran la cocina tradicional catalana, a menudo con productos de proximidad y recetas que pasan de generación en generación.
Entre los puntos de interés que no pueden faltar está el majestuoso Castell de Peratallada, centro histórico del pueblo; la iglesia románica de Sant Esteve, la iglesia barroca de Sant Climent y la característica Torre de les Hores, que define el paisaje de este pueblo tan fotogénico. Una escapada a Peratallada es una inmersión en la belleza tranquila y atemporal de un Empordà que todavía respira historia.
Más allá de los pueblos catalanes, la selección del World Tourism Forum 2025 destaca destinos de todo el mundo que, según la organización, representan lo que tendría que ser el turismo global del futuro: auténtico, sostenible, inclusivo y profundamente local. En primer lugar, encontramos la Ciudad Vieja de Al-Ula, en el corazón del desierto de Arabia Saudí, un lugar impresionante que combina arquitectura de ladrillos de barro con formaciones rocosas espectaculares y un legado histórico que la convierte en una experiencia única.
El segundo lugar de la lista es para Shirakawa-go, un pueblo alpino del Japón declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Con sus casas tradicionales cubiertas de nieve en el invierno y los paisajes verdes en verano, es un destino ideal para los amantes del turismo cultural en cualquier estación. Y, en tercer lugar, Lerici, en la costa italiana de Liguria, que destaca por su puerto encantador y una atmósfera perfecta para quien busca romanticismo mediterráneo y buena cocina. Una lista diversa e inspiradora, pero que no eclipsa el orgullo de ver Gósol y Peratallada entre los mejores destinos del planeta.