Procrastinar es un problema que nos impide avanzar. Se trata de una reacción defensiva de nuestro cerebro: ante una tarea desagradable, aburrida o estresante por los motivos que sea, optamos por un pequeño placer instantáneo que demore el tener que afrontar esa tarea. Cuando te das cuenta, te han dado las ocho y es hora de ir a preparar la cena. En resumen: procrastinar se interpone en el camino de cómo mejorar la productividad.

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Es hora de dejar atrás esta actitud, sobre todo ahora que vienen las vacaciones y quieres irte con todo acabado y sin dejar cabos sueltos. Es el momento de llevar las tareas al día, no dejar que se acumulen y permitirnos disfrutar del tiempo libre de qué disponemos. Somos dueños de cada acto que realizamos y también de los que no somos capaces de hacer, o sea que, ¡sin excusas!

Toma nota de cómo mejorar la productividad con estos 6 secretos para acabar con una forma de trabajar que no te beneficia en absoluto.

Cómo mejorar la productividad con estas 6 claves para vencer la procrastinación

Organiza las tareas pendientes y tu tiempo

Es momento de que te pongas en marcha antes de las vacaciones, busca la forma de anotar todas las tareas pendientes. Asigna tu tiempo a cada una de ellas y verás como puedes encontrar un hueco para hacer lo que debes. 

Si es una tarea que dura menos de 2 minutos, la puedes hacer al momento. No necesitas anotarla, simplemente hazla y sácatela de encima. Será la solución para acabar con las micro tareas que granito a granito acaban siendo una montaña

Acaba con toda distracción en tu trabajo

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Los smartphones han creado un agujero negro de procrastinación asequible en el trabajo. ¡Apártalo de tu vista! Imagen: SeventyFourImages.

Bloquea las redes sociales o al menos cierra sesión para no entrar en ellas de forma automática y sin pensar, descuelga el teléfono de la oficina y ponte a trabajar, si es necesario (y tu trabajo te lo permite) apaga el router para no tener tentaciones. Concéntrate en lo que tienes que hacer y verás como vas consiguiendo obtener buenos resultados a medida que avanzas. Sin distracciones es mucho más fácil realizar cualquier tarea. 

Prepara una recompensa

Hacer el trabajo para poder recibir una recompensa hará mucho más sencillo este paso. Date un regalo o un capricho que llevas tiempo deseando. Es la única manera de que puedas seguir un orden, y de combatir el deseo de recompensa de tu cerebro, que te empuja a dejar de trabajar para ver otro episodio de tu serie favorita, que está superemocionante.

Ponte un límite y si lo consigues en los términos marcados, no dudes en recompensarte con lo que tuviera planeado. 

Descansa siempre que sea necesario

Para evitar procrastinar es importante el descanso. Dedica parte de tu tiempo a hacer lo que quieres, cinco minutos saliendo a pasear o tomando un café pueden conseguir que vuelvas a tu puesto de trabajo con más fuerza. Esto es muy importante para los que alargan trabajo por las noches: si estás cansado eres más proclive a distraerte, y perderás horas de sueño avanzando lentamente. Mejor vete a dormir, descansa, y vuelve al día siguiente fresco y dispuesto a conseguir aquello que necesitas, terminar el trabajo antes de vacaciones y de esta manera acabar con cualquier tarea pendiente.

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Si tienes gato, procrastinar todavía es más fácil. Imagen: Iryna Khabliuk.

Sé realista con la cantidad de trabajo que puedes asumir

Evita caer en el descontrol o asumir determinadas tareas imposibles que desequilibran tus horarios por completo. Sé realista, no sobreestimes tu capacidad de trabajo, y sobre todo, no te pilles los dedos con grandes tareas antes de las vacaciones. El descanso es imprescindible y si te saturas, procrastinarás, se te acumulará, y te quedará todo pendiente.

Crea orden poquito a poco

Tener unos hábitos en orden que impidan procrastinar es la manera de que no se acumule trabajo antes de las vacaciones, y durante el año en general. Y esto es algo que puedes adquirir poco a poco, un proyecto a largo plazo. Examina tus costumbres, y tus microcostumbres. ¿Cuántas veces vas al baño sin necesidad real, solo por perder el tiempo? ¿Cuántas veces consultas Twitter durante la mañana? ¿Cuántos viajes a por café? ¿Hay alguna cosa que puedas reducir y eliminar? Solo una, durante unos meses, de forma que quede consolidado el hábito. Y luego, a por otra.

De este modo crearás orden en tu modo de trabajar, poco a poco, sin grandes esfuerzos. Así conseguirás aquello que te propones antes y evitarás esos atascos que llegan cuando tienes demasiado por hacer. Y verás cómo mejorar la productividad venciendo esas ganas de demorar una tarea "solo cinco minutitos para mirarme el Instagram". ¡Trabaja ahora para liberarte bien después!