Polonia ha vuelto a subir la voz este viernes ante un nuevo episodio de tensión con Rusia al mar Báltico. La Guardia Fronteriza ha denunciado que dos aviones de combate del Kremlin han sobrevolado a muy baja altitud la plataforma petrolera Petrobaltic, situada en aguas internacionales, pero dentro de la zona de seguridad que Varsovia considera crítica para su infraestructura energética. El incidente ha tenido lugar pocas horas después de que Estonia alertara de una incursión similar de cazas rusos en su espacio aéreo, en el marco de una escalada de provocaciones militares que preocupa cada vez más los aliados de la OTAN.
LA ENCUESTA
¿Hace falta que la OTAN responda a Rusia por el asunto de los cazas MiG-31?