El Ejército israelí ha declarado este sábado el estado de guerra después de un fuerte ataque combinado desde Gaza, con el lanzamiento de cohetes y la infiltración de milicianos palestinos en territorio israelí, en una agresión reconocida por el grupo islamista Hamás, que ha confirmado que han lanzado más de 5.000 cohetes desde Gaza a Israel, y que tienen secuestrados los cuerpos de decenas de soldados israelíes muertos en enfrentamientos en la frontera, y de al menos uno vivo. Horas más tarde, Israel ha bombardeado por aire varias instalaciones de Hamás en la Franja de Gaza como inicio de la operación "Espadas de hierro", en respuesta al ataque sorpresa múltiple.