Solo unos días más tarde de vital victoria sumada contra el Mallorca, el Girona se reencuentra con Montilivi para recibir al Villarreal con un objetivo claro: volver a sumar tres puntos para seguir acercándose al objetivo de la permanencia y dedicarle el triunfo a su entrenador, Míchel, que no podrá estar sobre el césped a causa de unos problemas de salud que lo han obligado a hospitalizarse. Delante tendrán un rival complicado, el Villarreal de Marcelino, que se encuentra en plena lucha para intentar clasificarse para la próxima Champions League. El reto no será fácil, pero los gerundenses llegan con mucha moral.