Aunque el alcalde de Manacor Miquel Oliver (Més-Esquerra) se ha limitado a denunciar públicamente el trato de favor que recibió Rafa Nadal para construir su academia en el municipio con el anterior gobierno socialista, la deriva de la noticia ha acabado siendo una crítica a la falta de españolismo del alcalde. Quien ha defendido el tenista balear, cogiéndose únicamente a los sentimientos de la bandera, es Inés Arrimadas y su partido Ciudadanos. La líder política define a Nadal de "gran embajador de Manacor, Baleares y de toda España. Un ejemplo dentro y fuera de las pistas de tenis y un orgullo nacional". Relaciona directamente Nadal con prestigio "de país en todo el mundo".

Nadal ha lamentado lo que considera que son falsas acusaciones del alcalde de Manacor porque le resulta "ofensivo" ya que, según él, ha llevado "el nombre de Manacor por todo el mundo". En una carta, el tenista tan sólo critica la actitud del alcalde aunque en ningún caso subraya que tomará ninguna acción legal por injurias.

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Recordamos que desde el consistorio mallorquín señalan básicamente un trato de favor urbanístico para construir la escuela de tenis y de no estar al corriente de los pagos del IBI hasta hace poco.