Esquerra Republicana someterá a votación de la militancia su posición final sobre una eventual investidura, según ha informado al partido este viernes a través de un comunicado. Esta consulta ha sido propuesta por la dirección del partido en su Consejo Nacional este viernes. No es la primera vez que se lleva a cabo un procedimiento así, el partido ya activó un mecanismo de consulta para la última investidura del presidente español.

Asimismo, la dirección ha anunciado en el Consejo Nacional la convocatoria, pasado el verano, de asambleas territoriales informativas para analizar conjuntamente con la militancia la situación política general y de la organización tras las elecciones municipales y españolas para encarar el nuevo curso político. Este proceso de escucha de los militantes llega después de un descalabro electoral que ha hecho perder a los republicanos más de 400.000 votos en las elecciones generales. Esta situación ya ha originado que se empiecen a oír voces críticas.

Asambleas territoriales después del verano

Paralelamente, según informa en el comunicado, Esquerra Republicana ha iniciado esta semana un proceso de diálogo interno, encargado por el Consejo Nacional después de las elecciones municipales, con representación territorial y sectorial, "para encarar las mejoras organizativas y comunicativas para construir los fundamentos modernizadores del partido con los parámetros propios del siglo XXI". El partido añade que "se trata de un proceso de diálogo que tiene que desgranar las claves para la recuperación de la confianza mayoritaria de la ciudadanía. El proceso de diálogo interno se alargará desde ahora hasta finales de año, para poder presentar sus conclusiones a principios de 2024.

Equipo negociador para una posible investidura

ERC también ha designado ya el equipo negociador para una posible investidura de Sánchez. Se trata de los números 1 y 2 de la lista al Congreso, Gabriel Rufián y Teresa Jordà, y la senadora Sara Bailac. Los tres pilotarán las conversaciones con los socialistas. A ellos se unirán, para definir la negociación estratégica, la secretaria general, Marta Rovira —desde el exilio—, el presidente del grupo parlamentario, Josep Maria Jové, la portavoz y vicesecretaria, Marta Vilalta, y el exconseller Juli Fernández. Jordà hará de portavoz en la negociación.

La aritmética del 23-J hace que ERC tenga "la llave" de la presidencia del gobierno español, de nuevo, aunque ahora Junts también tendrá el mismo rol. Ambas formaciones independentistas obtuvieron 7 escaños en las elecciones del pasado domingo, unos votos que necesita Sánchez para ser elegido otra vez presidente.

Los republicanos han dejado ya claras sus condiciones: traspaso de Rodalies con ingreso de la deuda económica pendiente, fin del déficit fiscal y volver a negociar el conflicto político. Además, ERC se marca como prioridad establecer un acuerdo estratégico con Junts que vaya más allá de la investidura. En campaña, Esquerra ya subrayaba que las condiciones a Sánchez deberían ser "consensuadas" por el independentismo.