Tal día como hoy del año 2003, hace 22 años, la cadena de montaje de la planta Volkswagen de Puebla (México) fabricaba el último automóvil del modelo Beetle ('Escarabajo'). De esta manera se ponía fin a la producción de un modelo que se había vuelto mítico, con sesenta y cinco años de historia y más de 21 millones de unidades fabricadas. La factoría mexicana de Volkswagen era, desde 1996, la única planta de la marca que producía este modelo. La última unidad, que salió el 30 de julio de 2003, se destinó al Museo Volkswagen, en Wolfsburg (Alemania).

La historia del Escarabajo empieza en 1933. En aquel momento, Hitler había alcanzado el poder y solicitó a Ferdinand Porsche, exingeniero jefe de Daimler-Benz, el diseño de un Volkswagen (un vehículo para el pueblo), básico (para transportar dos adultos y dos niños), rápido (capaz de alcanzar una velocidad máxima de 100 km/hora), fabricado con buenas cualidades, de mantenimiento sencillo y puesto en el mercado a un coste razonable (al alcance de las economías populares). Ferdinand Porsche y el jefe de diseño de su fábrica, Erwin Komenda, serían los padres del Escarabajo.

Durante la década de 1930 y la II Guerra Mundial (1939-1945), fue un modelo muy asociado al régimen nazi alemán, pero terminada la guerra (1945), con la fábrica muy dañada por los efectos del conflicto, el militar británico Ivan Hirst se hizo cargo de su reconstrucción, de la recuperación de la producción y de la internacionalización del modelo. Pocos meses después, ya se habían fabricado 1.745 Escarabajos, que fueron exportados a los Países Bajos. En aquella época se empezaron a fabricar las primeras ediciones especiales: el descapotable y el cabriolet.

Durante sus 65 años de historia, el Escarabajo se fabricó en las plantas Volkswagen alemanas de Wolfsburg, Hannover, Emden, Ingolstadt y Osnabrück (hasta 1978), y en las factorías de la marca en Bélgica, Brasil, Australia, Nueva Zelanda, Perú, Uruguay, Nigeria, Sudáfrica, Indonesia, Malasia, Bosnia, Finlandia, Filipinas y Venezuela (hasta 1996) y de México (hasta el 2003). El Escarabajo fue un vehículo habitual entre los taxistas de las grandes ciudades sudamericanas (especialmente México D.F. y Río de Janeiro) y también fue un coche de culto entre el movimiento hippy del mundo occidental.