Tal día como hoy del año 1895, hace 130 años, en Bilbao, el historiador y filólogo Sabin Arana Goiri fundaba el Euzko Alderdi Jeltzalea (Partido Nacionalista Vasco), primera formación política vasquista moderna. El partido de Arana —que históricamente ha sido conocido con el acrónimo PNV— se fundó como una opción política vasquista, cristianodemócrata y defensora de la restauración del régimen foral vasco, progresivamente erosionado por los gobiernos liberales y centralistas españoles hasta su desmantelamiento total (1875). En la actualidad, es el segundo partido más antiguo del Estado español, solo superado por el Partido Socialista Obrero Español, fundado en 1879.

El fundador del PNV y sus primeras bases procedían del carlismo vasco, defensor del edificio foral liquidado por los liberales españoles. Pero, desde un primer momento, la relación entre los viejos carlistas y los "euskalerriakos" de Arana fue muy tensa. La gente del PNV acusaba a los viejos carlistas de vivir recluidos en un pasado que había sido derrotado y desmantelado, y de mantener una unidad de acción con el resto del carlismo español, que había demostrado no tener ningún interés en la recuperación del régimen foral vasco. Mientras que los carlistas vascos, cada día menos presentes y más viejos, acusaban a la gente de Arana de "separatista" y "antipatriota".

El equilibrio de fuerzas se rompería enseguida, cuando Arana arrancó a la burguesía vasca de las tesis liberales y la atrajo hacia su proyecto de recuperación del régimen foral. Sería el caso del industrial Ramón de la Sota, fundador de los astilleros Euskalduna y una de las principales fortunas del Estado español. Y eso se traduciría en la presencia inmediata del partido en las instituciones. En 1898, Arana era elegido diputado de la Diputación de Vizcaya. Y en 1899, el PNV se convertía en la segunda fuerza del consistorio de Bilbao —solo por detrás de los liberales de Víctor Chávarri— y ganaba la alcaldía de los municipios vizcaínos de Bermeo y Mundaka.