Tal día como hoy del año 1939, hace 79 años, las divisiones del ejército español sublevado contra la legalidad republicana 3ª, 4ª, 5ª, 12ª, 42ª, 43ª de Navarra; y la 105ª división de la legión española, que sumaban 90.000 soldados —con el apoyo de tanques— entraban de forma escalonada en Barcelona y ocupaban los lugares más estratégicos de la ciudad. Las primeras hostilidades entre las defensas republicanas y los ocupantes franquistas se producirían a primera hora de la madrugada a través de tres focos: la Diagonal, el Tibidabo y el barrio de Horta. Los combates que se produjeron durante la jornada moderarían una ocupación que el bando franquista había previsto llevar a cabo de una forma rápida.

Hasta las cuatro de la tarde, pasadas nueve horas de los primeros combates, los ocupantes no conseguirían alcanzar el centro de la ciudad. En aquella hora se produjo la ocupación del Ayuntamiento y del Palau de la Generalitat. Pero no sería hasta el día siguiente —27 de enero— que las tropas franquistas conseguirían tener el control total de la ciudad. Durante los combates del 26 de enero murieron un mínimo de 50 soldados de los dos bandos. Este balance de víctimas mortales se vería notablemente incrementado por los asesinatos contra población civil, de ideología catalanista y republicana, perpetrados por las fuerzas paramilitares franquistas, que llevarían a cabo una brutal cacería durante las primeras horas de ocupación.

Las tropas franquistas ocupan Barcelona. Ocupantes a la Diagonal. Fuente Hacemos Turismo

Ocupantes a la Diagonal / Fuente: Fem Turisme

La ocupación de Barcelona venía precedida de bombardeos contra objetivos civiles que se habían producido durante el transcurso de todo el conflicto (1936-1939). El consulado norteamericano de Barcelona denunciaría repetidamente que las bombas eran deliberadamente lanzadas sobre el centro de la ciudad, donde no había ningún objetivo militar. Antes de la ocupación las aviaciones de los regímenes nazi alemán y fascista italiano —aliadas del bando franquista— habían bombardeado la ciudad 118 veces, causando más de 3.000 muertos y más de 6.000 heridos, muchos de que acabarían muriendo posteriormente a la ocupación no serían contabilizados como víctimas de las bombas franquistas.