Tal día como hoy del año 1939, hace 82 años, en el contexto de las últimas semanas de la Guerra Civil española (1936-1939), las tropas franquistas ocupaban Puigcerdà (Cerdanya), Molló (Ripollès) y la Jonquera (Alt Empordà) —últimas plazas republicanas de Catalunya— y cerraban los pasos fronterizos que habían utilizado las gigantescas columnas de refugiados que se exiliaban en territorio francés. Con aquella medida los refugiados que en aquella fecha no habían conseguido pasar la frontera hispano-francesa quedaban totalmente al alcance de la represión que operaba en la retaguardia franquista.

Aquella medida venía precedida de los bombardeos de las aviaciones nazi y fascista italiana contra las columnas de refugiados (provocando grandes masacres); de la presión que el gobierno rebelde había ejercido sobre las autoridades andorranas para que cerraran las fronteras; y del fracaso de la iniciativa internacional para crear una zona desmilitarizada en los Pirineos, promovida por la Cruz Roja Internacional. Desde la ocupación de Barcelona (26/01/18939), el mando franquista había centrado todos los esfuerzos a impedir la salida de los refugiados.

Efectivamente, pocas semanas antes, la Cruz Roja Internacional, con el apoyo de los gobiernos francés y británico, había propuesto la creación de una zona desmilitarizada entre Girona y la Jonquera, que quedaría bajo control de las potencias europeas y que acogería la gran cantidad de refugiados (unos 500.000) en que en aquellos momentos se dirigían a Francia. La obsesiva y devastadora carrera de las tropas franquistas hacia los Pirineos respondería a la estrategia del gobierno rebelde de Burgos de impedir la salida de los millares de personas que huían de la terrible represión desatada en la retaguardia.