Tal día como hoy del año 1835, hace 183 años, en el contexto de la Primera Guerra Carlista (1833-1839), un batallón del ejército constitucional español llamado "Tiradores de Isabel II", formado por elementos radicales del bando liberal y comandado por el capitán José Rodríguez, se entregaban al saqueo y a la destrucción del monasterio de Ripoll. El batallón de "Tiradores de Isabel II" se había amparado en la villa de Ripoll dos meses antes con el objetivo de acosar las partidas carlistas que operaban en el territorio. A media tarde del día de los hechos, después del toque de noches y, según algunas fuentes al grito "¡los facciosos escalan el monasterio!", asaltaron las dependencias monacales y en pocas horas las dejaron reducidas a fuego y ceniza.

Los Tiradoras de Isabel II saquejen y destruyen el monasterio de Ripoll. Fotografía del claustro del monasterio después de la destrucción. Fuente Wikipedia

Fotografía del claustro del monasterio después de la destrucción / Fuente: Wikipedia

En aquella brutal acción, los asaltantes asesinaron a dos monjes y profanaron las tumbas de los condes Guifré el Pilós (865-897) y Ramón Berenguer IV (1114-1162). Según las fuentes documentales, los asaltantes ―en estado de embriaguez― sometieron los cuerpos momificados de los condes catalanes en una especie de juicio, los acusaron de haber colaborado en la consolidación del poder eclesial, y los quemaron en una pira formada por otros cuerpos que, también, habían sido profanados. Los asaltantes rapiñaron todos los objetos de valor que encontraron, y destruyeron todos los otros que no se podían llevar. Pero el daño más grave lo causaron en el archivo: quemaron toda la documentación y se perdió para siempre una parte muy importante de la historia de Catalunya.