Tal día como hoy del año 1783, hace 238 años, Tomás de Rocamora —coronel del ejército colonial hispánico— fundaba la ciudad de Concepción del Uruguay (considerada capital histórica de la actual provincia argentina de Entre Ríos). Hasta entonces aquel territorio había sido tímidamente colonizado —desde finales del siglo XVI— por las misiones jesuíticas. Pero con la fundación de aquella ciudad, se daba el pistoletazo de salida a la colonización organizada y la articulación administrativa del territorio situado al norte de Buenos Aires, entre los ríos Uruguay en el este y Paraná en el oeste.

Tomàs de Rocamora nació el año 1740 en la gobernación hispánica de Guatemala. Pero sus raíces familiares se clavaban en el País Valenciano. Su padre era Josep de Rocamora, nacido en Orihuela al principio del siglo XVIII, y de profesión militar; miembro de una familia de fabricantes de órganos —con una larga tradición que remontaba en el siglo anterior—, que sobresalieron en el sur del País Valenciano. Según las fuentes documentales, los Rocamora fueron los fabricantes de los órganos de los templos de Alicante, Orihuela, Monóvar, Novelda, Almoradí, y Guardamar del Segura.

Después de la fundación de Concepción, ejerció varios cargos en la administración colonial en el territorio; hasta que, poco antes de la Revolución de mayo de 1810, se declaró republicano e independentista. Rocamora fue uno de los militares más destacados del ejército libertador de lo que, después de la independencia (1814), sería la república de las Provincias Unidas de Río de la Plata. Rocamora fue el primer gobernador no colonial de la provincia de Misiones, y desde su nuevo cargo siguió impulsando la colonización del territorio norte de la joven república.

En el año 1811, en plena guerra de la independencia de Río de la Plata, codirigió con el general Belgrano un cuerpo expedicionario que tenía la misión de incorporar Paraguay a la nueva república que se gestaba. Pero aquella operación fracasó, principalmente porque los independentistas paraguayos no aceptaron la tutela argentina. No obstante, Rocamora —que murió en 1819 a los setenta y nueve años de edad— sería uno de los dos valencianos (con Vicent López i Planes, segundo presidente de Argentina) que recibirían la consideración de padres de la patria argentina.