Tal día como hoy del año 1939, hace 80 años, en el contexto de los días inmediatamente posteriores a la ocupación franquista de Barcelona, se ordenaba que “todos los edificios, establecimientos e instalaciones destinados a la enseñanza, que se hallaban en poder de la Generalidad de Cataluña, así como su material y documentación, sean ocupados por el Ministerio de Educación Nacional y pasen a depender del mismo, destinándose a las enseñanzas que se estimen convenientes”. Acto seguido, se decía que  “revertirán, asimismo, al Estado, todos los servicios de Bellas Artes, Museos, Bibliotecas, Conservación de Monumentos y Archivos”, que habían sido creados durante la época republicana (1931-1939) por la Generalitat de Catalunya.

En aquella misma orden, el régimen franquista declaraba iniciada la gran operación de depuración ideológica del cuerpo docente de Catalunya: “Se declara (...) suspensos de empleo y sueldo a todos los funcionarios de la enseñanza en Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona”. Aquella medida afectaba a la totalidad del cuerpo docente de Catalunya, desde los catedráticos de universidad hasta los profesores de enseñanza elemental: “Los profesores de la Universidad de Barcelona, pertenecientes al escalafón general de catedráticos, quedaran suspensos de empleo y suelo y vienen obligados a verificar su reingreso con arreglo a las normas que se fijan en Orden de esta misma fecha”.

Las “normas que se fijan en Orden” eran las mismas que se aplicarían al resto de profesionales docentes de Catalunya: “Los profesores nombrados por la Generalidad quedan cesantes (...) deberán solicitar su reingreso a la Comisión Depuradora (...) haciendo constar (...) agrupación sindical y partido político a que hubiera pertenecido durante los últimos seis años, y actuación concreta a partir de la fecha en que se produjo el Movimiento Nacional”. Se estima que la Comisión Depuradora usurpó el trabajo a más del 50% del cuerpo de profesionales docentes de Catalunya. Aquellas vacantes, resultado de la depuración ideológica, serían provistas por elementos declaradamente "afectos al régimen" que, en la mayoría de los casos, procedían de fuera de Catalunya.