Tal día como hoy del año 1833, hace 187 años, poco después de la ocupación británica de las Malvinas (actualmente islas Falkland), Matilde Vernet Sáez —de tres años de edad— y su familia abandonaban las islas. Matilde —también llamada Malvina— era la cuarta hija del matrimonio formado por Luis Vernet —gobernador de las Provincias Unidas de Río de la Plata en las Malvinas— y Ana Sáez Pérez —hija de una familia de comerciantes de Montevideo—. Y era la primera criatura, de la cual se tiene constancia documental, nacida en las islas Malvinas. Concretamente nació el 5 de febrero de 1830 en Puerto Soledad (actualmente Port-Louis, capital del archipiélago).

Su padre, Luís Vernet (1791-1871) era un negociante naviero nacido en Hamburgo, que después de una exitosa carrera en Filadelfia (Estados Unidos) se había establecido en Buenos Aires. Su abuelo, Jacques Vernet (1730-1813), era un comerciante de tabaco que algunas investigaciones apuntan que podría ser nacido en Aviñón (Provenza) pero que, en cambio, los bancos de datos genealógicos sitúan su origen, con mucha probabilidad, en la Catalunya norte, posiblemente en Perpiñán. Estas mismas investigaciones explican que el abuelo Jacques habría abandonado Francia a causa de la persecución religiosa contra los protestantes y que, después de una larga estancia en Bélgica, acabaría establecido en Hamburgo.

Su madre, Ana Sáez, fue la primera redactora de una crónica diaria de las Malvinas. En su Diario en Malvinas, relató los primeros meses de vida de Matilde: “¡Mi mujercita malvinense! La tengo en mis brazos. Su boquita ávida como un botón de rosa ya quiere succionar. Me embarga de dulzura. Es un milagro. Beso sus deditos. Perfecta. Mi mujercita isleña. Mi niña valiente que ha nacido en una isla, ahora más que nunca, como si hubiéramos enarbolado entre las dos una bandera”. Después del exilio de 1833, Matilde Malvina Vernet ya no retornaría nunca más a las islas. Vivió buena parte de su vida en los Estados Unidos, y murió en Argentina en 1924, a los 94 años.