Tal día como hoy del año 1936, hace 83 años, nueve días después del intento de golpe de estado militar que provocó el estallido de la Guerra Civil española, aterrizaba en el aeródromo de Son Bonet (en el Pont d'Inca, término municipal de Marratxí) el primer contingente militar aéreo del régimen fascista de Mussolini que, durante el conflicto, combatiría al lado del bando rebelde franquista. El aeródromo de Son Bonet era una instalación militar inaugurada en 1920 que, como la totalidad de la isla de Mallorca, había quedado bajo el control de los rebeldes desde el momento en que se produjo el intento de golpe de estado.

Durante el conflicto civil español fue la base de la aviación del régimen fascista italiano que, de manera continuada, bombardeó objetivos civiles en Catalunya y el País Valencià. Aquel primer contingente estaba formado por una docena de aparatos (cuatro escuadrillas de tres bombarderos) Savoia-Marchetti SM 81 ―de la Aviazione Legionaria― que muy pronto se convertirían en más de cincuenta. Aquellos aparatos intervinieron, entre otros, en los bombardeos sobre València y Barcelona, y sobre más de ciento cincuenta poblaciones del País Valencià y de Catalunya.

Entre febrero de 1937 y enero de 1939, la Aviazione Legionaria italiana con base en el aeródromo de Son Bonet lanzó decenas de miles de bombas sobre objetivos civiles y causó más de cinco mil muertos entre la población. Serían los responsables del bombardeo sobre València (noche del 14 de febrero de 1937) y sobre Barcelona (17 al 19 de marzo de 1938). También serían los responsables del bombardeo sobre las columnas de refugiados republicanos en Figueres (23 de enero de 1939) y sobre un tren de soldados republicanos que volvían de permiso parado en la estación de Xàtiva (12 de febrero de 1939).