Tal día como hoy del año 1707, hace 313 años, en Almansa (Corona castellano-leonesa), y en el contexto de la Guerra de Sucesión en los campos de batalla peninsulares (1705-1715), el ejército borbónico francocastellano comandado por James Fitz-James Stuart -duque de Berwick-, derrotaban al ejército aliado austriacista, comandado por Henry de Massué, conde de Galway. Las tropas borbónicas estaban formadas por 20.000 niños, 8.000 infantes y 20 piezas de artillería. Y las aliadas, por 16.000 infantes, 6.000 caballos y 24 piezas de artillería.

Aquella trascendente batalla, que se saldaría con 9.000 bajas (3.000 en el bando borbónico y 6.000 en el de los aliados), significaría la ruptura del frente sur del conflicto y precipitaría la ocupación borbónica del País Valencià. El ejército del reino de Valencia, formada por las fuerzas de la Generalitat valenciana y los voluntarios maulets; abandonado por sus aliados ingleses, portugueses y neerlandeses, no pudo resistir el avance de las tropas borbónicas, que en el camino entre Almansa y Valencia capital destruyeron todos los pueblos y villas que encontraron a su paso.

Tres semanas después de la Batalla de Almansa, los borbónicos ocupaban Valencia capital, y se entregaban a una brutal represión que, durante semanas, conduciría a miles de personas a las mazmorras y a la horca. Felipe V, a través de Berwick, ordenó depurar todos los símbolos valencianos de la ciudad. Y el 12 de junio, D'Arfeld -lugarteniente de Berwick- ocupaba y destruía Xàtiva, en aquel momento -con 12.000 habitantes- la segunda ciudad del País Valencià. Antes de acabar el año, Felipe V publicaría el Decreto de Nueva Planta, que liquidaba todas las instituciones de gobierno del País Valencià.